Ante aumentos en el peaje
Por: Gerardo Armenta
El tema de la carretera de Cuatro Carriles siempre tiene aristas que propician el comentario público. Atendamos los siguientes señalamientos en relación con esta materia: No es bueno que haya tantos aumentos en el peaje carretero. Son muchas casetas y cada vez están más caras. Esta es una circunstancia que inhibe el tránsito y el turismo. Debería eliminarse la plaza de cobro de Fundición.
Los comentarios anteriores fueron suscritos por Martín Soria Rivera, presidente de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Navojoa. Comentarios suscritos y con razón, valdría añadir. En efecto, el que se aborda ha sido y es un tema latente en el ánimo de la opinión pública del sur de la Entidad. O de la ciudadanía, si se quiere decir de esta forma.
La historia al respecto es muy conocida. Pero no por eso pierde valor (al contrario, vale señalar) cuando se le trae una vez más a la consideración pública como lo hizo Soria Rivera. El presidente de la OCV local tomó la palabra para señalar que no se justifica el nuevo incremento carretero autorizado por Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Con razón de sobra, dijo que "de por sí estamos copados o cercados por dos casetas en Navojoa y Ciudad Obregón, y luego que nos aplican aumentos, entonces la situación se pone más difícil". Esta argumentación es muy gráfica y prácticamente se explica por sí sola en toda su evidencia o significado. Y en otro de sus puntos de vista, Soria Rivera trajo a mención o recuerdo (porque mucho se ha insistido en ello) la idea de que se aplique un Programa con "Chip" preferencial para todos los sonorenses con sólo acreditar su residencia, sin previos papeleos burocráticos, de por sí lentos, cabría añadir.
En este caso se muestra que el sentido común no siempre resulta necesariamente el mejor o más deseable de los caminos. Pero eso ocurre únicamente cuando la burocracia (desde la potestad de su poderosa gloria) resuelve hacer las cosas a su manera, lo que no tiene nada que ver con la extraordinaria y casi eterna canción de título parecido inmortalizada por Frank Sinatra y Paul Anka. Aunque vale reconocer que esta es harina de otro costal mucho más grato.
En su exposición, Soria Rivera consideró también que debería eliminarse la caseta de cobro instalada en Fundición, Municipio de Navojoa. Significa que este dato que todos los interesados en la materia carretera, deben saber que, en un lugar identificado también como la Perla del Mayo, existen, así nada más, bajita la mano, dos casetas de peaje. O sea, en un mismo Municipio, lo que bien puede haber sido un dato para aquella célebre sección periodística dominical que durante muchos años registró hechos insólitos o increíbles.
El de las dos casetas de peaje en Navojoa es, sin duda, uno de esos hechos. Esto hay que decirlo sin duda alguna y con toda seriedad. ¿Por qué en Navojoa se permitió la configuración de un abuso carretero y monetario de esa naturaleza? El mundo debe saber a plena conciencia que los navojoenses no tuvieron la menor culpa en la puesta de la segunda de las casetas de peaje, como lo prueba la oposición con que enfrentaron ese hecho. Tampoco, para qué más que la verdad, vieron con buenos ojos la ubicación de la otra caseta.
Todo esto llevó a un pleito frontal contra Capufe y sus casetas. Así fue como empezó en su momento la idea del libre tránsito carretero para los residentes de la parte sur de la Entidad. Algún historiador local o foráneo dirá que ha llovido desde entonces. Y a cántaros, se podría igualmente agregar. Estamos hablando de por allá cuando la década de los noventa ya estaba en curso.
No deja de llamar la atención que todavía, a pesar del tiempo transcurrido (que tampoco es así como la suma de todos los años habidos y por haber), el peaje carretero en el sur de la Entidad sigue siendo un problema con tonos altos que resuenan cada cierto tiempo. Pero es obvio que se trata de algo latente que parecería que nunca ha estado allí, aunque su realidad es obvia y manifiesta, de una u otra contundente forma.
El problema para el sur, entonces, es que son muchas casetas y que cada vez son más caras. A eso se reduce todo, por más que exista el libre tránsito carretero para los vecinos sureños. Pero con el paso de los años jamás se ha visto la menor intención de tornar más ligera, en términos generales, la situación imperante en esta materia. Al contrario, parecería que cada vez la complican todavía más con decisiones irreversibles al subir el costo del peaje carretero sin mayores contemplaciones.
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