Hay que considerar que pueden presentarse sobresaltos en el tipo de cambio el 2024, a causa de las elecciones presidenciales tanto en México como EEUU
Por: Moisés Gómez Reyna
Decía el profesor de negocios y filósofo de la administración empresarial, Peter F. Drucker, que tratar de predecir el futuro es como intentar conducir por un camino rural de noche y sin luces, mientras miras por la ventana trasera.
Y sí, efectivamente. Pronosticar el futuro es muy complicado, ya que siempre pueden presentarse imprevistos con el potencial de cambiar las previsiones que se tengan a corto, mediano o largo plazo.
No obstante, también siempre es importante revisar los pronósticos elaborados por expertos, para darnos una idea de las expectativas y tendencias que se prevén.
El 2024 ya se avizora como un año que tendrá varios retos y complicaciones particulares, a decir de la última "Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado", elaborada por el Banco de México (Banxico).
En materia de crecimiento, los analistas privados estiman que la economía mexicana crecerá el próximo año un 2.3%, por debajo del 3.4% con que se estima cierre el 2023.
La economía desacelerará sobre todo en la segunda mitad del año, prevén, ya que de enero a junio crecerá todavía a una tasa del 2.8%, pero de julio a diciembre lo hará en promedio al 2%.
El menor crecimiento económico se traducirá en una menor generación de empleo formal. De acuerdo con los especialistas, en 2024 se generarán alrededor de 585 mil nuevos empleos registrados ante el IMSS, cifra 21% menor a los 743 mil con que se espera terminar el 2023.
Ni el nearshoring, ni la Inversión Extranjera Directa (IED) serán la salvación para la economía mexicana. Se proyecta que la IED llegue el próximo año a 39 mil 162 millones de dólares, apenas 4.4% por arriba de los 37 mil 491 millones que se estima fueron captados este año.
La inflación continuará carcomiendo los ingresos de los hogares mexicanos, ya que se prevé cierre el 2024 en 4.02%, por arriba de la meta de 3.00% del Banco de México, aunque ligeramente menor al 4.44% de 2023.
Esto significa que continuarán las presiones inflacionarias, por lo que las tasas de interés seguirán relativamente altas, aunque podrían comenzar a bajar de manera marginal. Estas tasas relativamente altas afectarán el crecimiento del consumo y de la inversión.
Se espera que la tasa de referencia que hoy se sitúa en 11.25%, podría descender a 9.25% para finales del próximo año, es decir, apenas en dos puntos porcentuales. En junio de 2021, esta tasa se situaba en solo 4.00%.
Respecto al tipo de cambio, los expertos encuestados por el Banxico auguran que cerrará el 2024 en 18.52 pesos al mayoreo, lo que sería más de un peso por arriba del nivel en que se encuentra actualmente.
Aquí hay que tomar en cuenta que pueden presentarse sobresaltos importantes en el tipo de cambio el próximo año, esto a causa de las elecciones presidenciales que habrá tanto en México como en los Estados Unidos, lo que en comicios anteriores se ha traducido en una alta volatilidad para el peso.
Finalmente, de mantenerse este tipo de cambio relativamente barato, como visualizan los expertos, crecerá el déficit comercial de México con el mundo, al pasar de 16 mil 509 millones de dólares en 2023 a 20 mil 155 millones en 2024.
Este año, se ha visto incrementarse notoriamente la importación de alimentos (como el maíz) y energéticos. Es previsible que esa tendencia continúe el próximo año.
En conclusión, viene un 2024 con turbulencias, ya que habrá menor crecimiento, menor generación de empleos y persistirán las presiones inflacionarias y las tasas de interés altas. Será interesante ver cómo influye esto en el ánimo de los ciudadanos rumbo a la elección presidencial de junio.
Twitter: @gomezreyna