Presidentes municipales de Navojoa (Decimoquinta parte)

Por: Redacción

Inicia el periodo del C. Francisco Amparán como presidente municipal por seis meses a partir del 16 de marzo de 1926. Destacan en esta etapa el registro e inicio de actividades comerciales de 4 sociedades o negocios: Southern Fruit Company, Cooperativa de Combustibles, S. A., Cía. Explotadora de Almacenes, S. A. y, Navojoa Wreckling Company.

En ese año también ocurre el deceso de un personaje y el nacimiento de otro. El 31 de marzo, en Culiacán, Sinaloa, fallece el Gral. Ángel Flores quien fue el heroico defensor de Navojoa en el prolongado sitio de esta población el año de 1915. El 24 de abril, nace en Navojoa Alejandro Román Rivera, quien fue conocido como “Luciano, el filósofo del Mayo” y entre sus muchas frases y reflexiones expresó esta: “Cuando escribo o hablo, me olvido de mí, para acordarme de todos, porque todos están en mí, y yo estoy en todos”.

Es importante mencionar que, en sesión de cabildo del día 7 de abril, se autorizó publicar en el periódico Excélsior una plana con fotos de los mejores edificios y una reseña de los adelantos del municipio. Esto habla del auge que presentaba Navojoa y que se buscaba proyectarla a nivel nacional para atraer mayores inversiones y apoyos gubernamentales para seguir creciendo.

También, eran los tiempos del fortalecimiento y la proyección regional y nacional de la Cámara Agrícola y Comercial del Río Mayo (hoy CANACO) como se puede apreciar en las palabras de su presidente Ignacio Santacruz en sesión del día 18 de abril “… de nuestra Cámara, todos saben el gran prestigio que ha conseguido yendo a la cabeza de las Cámaras del país, y esto debe ser un estímulo para que todos nos unamos y sigamos trabajando”. Poco después, queda registrado en acta del día 23 de mayo que “La Cámara Agrícola y Comercial del Río Mayo celebra sesiones en Cajeme y Cócorit, con el objeto de que las delegaciones de las Cámaras de aquellos lugares se fortalezcan”. (Actas de la Cámara de Comercio de Navojoa).

Otro evento trascendental en este período fue la suspensión de cultos a nivel nacional que anunció el episcopado mexicano: “Todos los historiadores están de acuerdo, como lo estuvieron en su tiempo los mexicanos: la suspensión del culto público el 31 de julio de 1926 por parte de la Iglesia católica para protestar contra la ley Calles que entraba en vigor, llevó a su vez el gobierno a cerrar los templos para hacer los inventarios y a prohibir el culto privado. El resultado casi inmediato fue el gran levantamiento católico que pasó a la historia como “la Cristiada”. (Artículo ¿Cómo se tomó la decisión de suspender el culto en México en 1926? Tzintzun. Rev. Est. Hist. No. 64. Michoacán jul./dic. 2016).

A nivel local, el periódico El Diario publicó una nota el día 3 de agosto con el siguiente encabezado “¿No van a suspender los cultos aquí? En el cuerpo de la nota comenta que el Pbro. Salcido se despidió de sus feligreses por orden del Episcopado, además, se afirma que, por instrucciones de la Secretaría de Gobernación, el H. Ayuntamiento designó a diez personas que se harían cargo del cuidado del templo católico y otras diez del templo evangelista.

Pasarían tres años para que se abrieran de nuevo los templos y se reanudaran los cultos religiosos. El día 8 de julio de 1929 a las 17:00 horas. se haría entrega del templo católico al Pbro. Mateo Deyroux, por orden de la Secretaría de Gobernación, previo levantamiento del acta correspondiente (Acta de Cabildo del Ayuntamiento de Navojoa).