De acuerdo con Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2024, se prevé que recauden un billón 48 mil millones de pesos derivado del petróleo
Por: Moisés Gómez Reyna
Con un intento de recomponer algunos de los rubros más rezagados, como el caso del Sistema de Salud Nacional, pero con la certeza de complicar las finanzas públicas, hay señales de endurecimiento de las políticas presupuestales del gobierno federal.
El fin de semana la Secretaría de Hacienda federal envío al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2024, donde varios expertos advierten decisiones preocupantes hacia el final de este sexenio.
En materia de ingresos, por ejemplo, la postergación de una reforma fiscal está obligando a la actual administración a recurrir a un alto endeudamiento hacia el tramo final de su periodo.
Así, en 2024 los ingresos derivados de la deuda representarán un 19.2% (una quinta parte) de los ingresos presupuestarios totales, lo que además representará un incremento real de 41% respecto a 2023.
Esto se debe a la baja recaudación de ingresos tributarios y las proyecciones poco favorables de los ingresos petroleros.
Según los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2024, se prevé una recaudación de 1 billón 48 mil millones de pesos derivado del petróleo, esto es 24% menos que en 2023.
Por el lado de los egresos, tres ramos administrativos se verán beneficiados con los mayores incrementos presupuestales:
1. Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual recibirá 142 mil millones de pesos por la transferencia de la obra del Tren Maya que anteriormente estaba a cargo de la Secretaría de Turismo.
2. Secretaría de Energía, que dirigirá 171 mil millones al programa “Coordinación de la política energética en hidrocarburos”, que no es otra cosa que una partida enfocada a otorgar transferencias del Gobierno Federal para rescatar a Pemex de su precaria situación financiera.
3. Secretaría del Bienestar, la cual prevé incrementar su presupuesto por 109 mil 398 millones de pesos, debido a un aumento del monto total de los subsidios en el Programa de Pensiones para Personas Adultas Mayores.
Vale la pena precisar que el gasto en pensiones del Gobierno federal ascenderá el próximo año a 1.5 billones de pesos, sumado a 465 mil millones del Programa de Pensión para Personas Adultas Mayores. Entonces, en total se gastarán 1.99 billones en pensiones, lo que es el 22% del gasto total (una quinta parte).
Por el contrario, el Ramo con el mayor recorte de presupuesto para 2023 será la Secretaría de Turismo, debido a la transferencia de tareas del Tren Maya a la Sedena.
Destaca también la Secretaría de Salud, pues observará un recorte de 55.8% real al pasar su presupuesto de 219 mil millones de pesos en 2023 a 96.9 mil millones para 2024. Sin embargo, se advierte que el IMSS-Bienestar recibirá 129 mil millones para el próximo año.
En cuanto a los proyectos de inversión prioritarios del sexenio, estos prevén sumar en 2024 un monto global de 222 mil 667 millones de pesos, de los cuales 120 mil millones serán destinados solamente al Tren Maya.
Finalmente, debido a la baja recaudación de ingresos tributarios y petroleros, en combinación con el aumento del gasto en obras prioritarias, pensiones y el rescate financiero a Pemex, estarán ocasionando un fuerte déficit en las finanzas del Gobierno federal.
Se estima que en 2024 el balance presupuestario federal sea negativo en 4.9% del Producto Interno Bruto (PIB), el más alto desde 1988. En otras palabras, se está gastando irresponsablemente más de lo que ingresa.
El problema es que el costo de todas estas malas decisiones presupuestarias deberá ser afrontado por el próximo Gobierno, el cual deberá tomar acciones muy precisas e inteligentes para evitar que una crisis de finanzas públicas pueda convertirse a la postre en una crisis económica para el país.
Twitter: @gomezreyna