No hay tregua

La respuesta de los delincuentes a la petición de tregua fue una lluvia de balas en todo el municipio

Por: Manuel Borbón Morales

Después de que los dirigentes de la Canaco en Cajeme hayan decidido probar con una alternativa desesperada al hacer un llamado a los miembros del crimen organizado para que brinden una tregua a la ciudad mientras se esté llevando a cabo un evento de relevancia internacional como lo es el Mundial de Beisbol Sub-23, las balas no han dejado de retumbar a lo largo y ancho del Municipio, lo que ha significado una respuesta contundente de parte de los delincuentes.

Dicha noticia que alcanzó relevancia nacional en la que, después de haber probado de todo y prácticamente vivir en un camino sin salida en el caso de la seguridad, un grupo de empresarios se atrevieron a intentar de una manera distinta apelando a la "misericordia" si pudiese usarse tal calificativo, de los delincuentes que tienen a Cajeme pasando por el momento más complicado desde su fundación hace casi un siglo.

Evidentemente se han rebasado todos los límites de humanismo que existen entre los integrantes de los cárteles, una vez más quedó demostrado que lo último que les interesa a estas minorías es el bienestar de una comunidad, comenzando por las súplicas de colectivos empresariales y culminando con las raquíticas acciones que emprenden las autoridades para intentar menguar esta lluvia de balas y violencia en la que se encuentra sumido Ciudad Obregón.

El hecho de recibir justas deportivas y eventos de la talla de un Mundial de Beisbol representan una bocanada de oxígeno para Ciudad Obregón, toda vez que, después de vivir momentos complejos por motivo de factores como la inseguridad, la pandemia y la crisis económica que se viene arrastrando durante los últimos años en la región, un evento de dichas magnitudes atrae a visitantes del mundo entero y representan un alivio a la muy fracturada economía del Municipio por medio del conocido efecto "spillover" o efecto derrame de la economía. Cuestión que importó poco a los criminales que se pasean con impunidad total por el Municipio, ya que durante el fin de semana se vivieron nuevamente momentos de terror al registrarse 7 asesinatos en una sola noche, para completar un total de 10 homicidios hasta el momento en que se escriben estas líneas, resaltando casos como la masacre en Esperanza y el repartidor de comida por medio de plataformas quien fue ultimado mientras laboraba.

Todo lo anterior nos debe poner a pensar a los cajemenses en qué es lo que hemos hecho mal para llegar a un grado tal de descomposición social y de ingobernabilidad que parece ser que los delincuentes han comenzado a ganar la batalla contra la gran mayoría de ciudadanos de bien que cohabitamos un Municipio que solía ser reconocido por su belleza y ordenamiento, así como también, por su seguridad y hospitalidad, lo que le había generado un prestigio que atrajo a cientos de familias que en su momento eligieron a Ciudad Obregón como el lugar ideal para llevar una vida digna. Hoy en día sólo quedan recuerdos y memorias de lo que algún día fue una ciudad tranquila, después de poco más de una década de aumento paulatino de violencia Cajeme parece entrar al punto de no retorno.

Borbonmanuel@gmail.com