Necesita infraestructura
Por: Gerardo Armenta
Navojoa es un lugar que, más allá de los chistes sobre el particular modo de ser que se achaca a sus moradores, y que en los hechos dista mucho de ser como los cuentan, tiene, ciertamente, grandes atrasos en el renglón que los expertos etiquetan como desarrollo urbano. El asunto, sin duda, no es nuevo.
Pero es claro que nunca estará de más que salga a relucir cada vez que resulte pertinente abordarlo y se reflexione propiamente al respecto. Tal y como, por ejemplo, lo hizo en una entrevista reciente para DIARIO DEL MAYO, José María Quintana Álvarez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación local. Resulta útil detenerse en los hechos y comentarios que apuntaló.
Por ejemplo, señaló que en Navojoa deben realizarse el año próximo diversas obras y acciones de infraestructura, como base para atraer inversiones y en general para mejorar el nivel de vida dela población. He aquí una gran verdad que el paso de los años ha visto engrosar una y otra vez. En demérito, por supuesto, de un desarrollo general siempre muy cantado por el rumbo, pero nunca asumido históricamente por gobiernos o autoridades que perdieron más tiempo en la contemplación del entorno que en asumir la solución de la problemática existente.
El dirigente de la Canacintra dijo también que en Navojoa debe ser una prioridad mejorar el servicio de agua potable y garantizar cantidad y calidad, al igual que en el drenaje, "que este año registró un aumento de afloramiento de aguas negras". Señaló que también debe atenderse lo que tiene que ver con las calles, porque, dijo, hay un gran número de éstas en muy malas condiciones. Consideró que igualmente debe ampliarse la pavimentación de la ciudad.
Quintana Álvarez redondeó: "Es una realidad que se tienen muchos problemas y rezagos en todos esos rubros, lo que afecta cotidianamente a miles de navojoenses de las zonas urbana y rural, por lo que en el 2024 no deben escatimarse esfuerzos ni recursos en su atención". Y ni modo de negarlo: Navojoa es un municipio "con muchos problemas y rezagos" en una materia como la propia del desarrollo urbano. El problema es que, si un lugar tiene atrasos o desatención en rubros como los anotados, entonces ese lugar, el que sea, enfrenta serios desafíos a la hora de vislumbrar su inmediatez y futuro.
Navojoa está ubicado en ese poco recomendable contexto, en lo que es una realidad que nadie, sea quien sea, podría desmentir ni siquiera por aproximación. A la hora de la hora, los hechos o las realidades hablan o son más elocuentes que mil palabras, las que muchas veces sólo se utilizan para esconder la realidad. Las tareas de gobierno, en una cultura política como la nuestra, deformada una y otra vez, suelen emprenderse más con el auxilio de meras palabras que con el propio de los hechos.
En un ámbito como el navojoense, también habría que mejorar en materia de conectividad, tal y como igualmente lo planteó el dirigente de la Canacintra. En efecto, es necesario ampliar la capacidad del aeropuerto local para facilitar vuelos y mejorar la movilidad de visitantes y fomentar así el turismo de negocios. De igual modo, estimó que la ciudad ya debe contar con una central camionera única. De este modo se evitaría el deterioro de la infraestructura vial y serían menos los problemas de tráfico causados por el funcionamiento de varias "centralitas".
Aeropuerto y central de autobuses. He aquí, como queda dicho, y como bien se sabe desde que los tiempos son tiempos, dos grandes carencias, necesidades o problemas de una ciudad como Navojoa. El tema del aeropuerto no parecería estar en la agenda de las preocupaciones oficiales y comunitarias generalizadas. Tampoco el de la central camionera. Pero con éste sucede que cada cierto tiempo sale a relucir, como hoy mismo está ocurriendo, pero como siempre, sin llegar a ninguna parte.
Es más: podría decirse que en estos momentos el tema de la central camionera ha recobrado más menos un poco del vigor histórico que la discusión sobre su carencia suele generar. Pero lo curioso es que esa discusión o polémica resurgió ante la inminencia de que empiece a funcionar una más de las "centralitas" de camiones existentes en la Perla del Mayo.
En cualquier otro lugar la discusión se habría generado muchísimo antes de que prosperaran los trámites respectivos. Cubiertos éstos con la formalidad exigible, parecería imposible lograr que asuman marcharse atrás. Tal es la lógica del desarrollo que distingue a Navojoa en muchos sentidos: en lugar de una formal y única estación de camiones, un montón de "centralitas". Y que cada quien se haga bolas como pueda.
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