Debe existir alguna forma práctica de que públicamente se asuma conciencia de que los parquímetros en Navojoa, con los detalles o fallas rutinarias...
Por: Gerardo Armenta
Como sabe la opinión pública navojoense, el llamado programa de parquímetros aplicado en el centro de la ciudad, ha estado a últimas fechas como tema de una interesante controversia. En esencia, se discute si tal programa debe mantenerse con su concesión original u optar por una nueva. Cabe reconocer que la disyuntiva surgió en una coyuntura especial.
Es decir, al respecto empezó a generarse una interesante discusión pública al cumplirse 15 años en julio pasado de que los parquímetros marcaron operatividad en una parte de la Perla del Mayo. Al mismo tiempo, este emblemático aniversario a que se alude planteó la terminación del contrato existente entre el Patronato respectivo y el Ayuntamiento de Navojoa. Es obvio, entonces, que procede hacer algo al respecto. El problema es que todavía no hay ninguna definición orientada en ese sentido.
Sin embargo, parecería que será en el Cabildo local donde se tomará la decisión que despeje definitivamente este asunto, ya sea tanto para renovar la concesión de los parquímetros o bien para cancelarla. Pero hasta hoy, por lo menos públicamente, no existe ninguna señal que haga pensar que los análisis al respecto ya se pusieron en curso. A la hora de la hora, no se sabe si será el actual Cabildo o el venidero el que se haga cargo de las deliberaciones y la solución respectiva que deberá perfilarse en el sentido de que se habla.
En un contexto como el anterior, en el que se han expresado opiniones francamente desfavorables a la operación de parquímetros en Navojoa, se produjeron declaraciones periodísticas suscritas por el presidente del Patronato respectivo. De suyo siempre juicioso a la hora de expresarse, Rafael Yépiz Terminel planteó consideraciones interesantes que es preciso atender por los significados que traslucen.
Dijo, por ejemplo, que el patronato que encabeza ha invertido más de 15 millones de pesos en la modernización de calles, banquetas y otras obras del centro cívico y comercial de la ciudad. Se estará de acuerdo en que 15 millones de pesos es una respetable cantidad por donde quiera ser vista. “Esto no es poca cosa”, dijo Yépiz Terminel. “Es algo que debe valorarse”, añadió. Y evidentemente tiene razón. Recordó también cuando anteriormente “la gente se caía en los hoyos de las banquetas, que también estaban muy estrechas” (la alusión es al centro comercial de la ciudad). Comentó también Yépiz Terminel: “Además, había poca iluminación, poco equipamiento, aparte de que actualmente todo tiene cableado subterráneo, que no se ve, pero que es una obra de modernización que costó mucho dinero”.
Afirmaciones como las anteriores no pueden ponerse en duda, porque en realidad aluden a hechos ciertos o comprobables. También cabe reconocer que igualmente se han generado críticas ciudadanas por la falta de transparencia en el manejo del Patronato de Parquímetros. A este cuestionamiento también respondió Yépiz Terminel. Dijo al respecto que existe una página de Internet donde están registrados mes por mes todos los estados financieros del Patronato. Allí, entonces, vale decirlo, figuran las cuentas a la vista de todos los interesados. Mencionó también los dictámenes formulados por despachos independientes que auditan el quehacer del Patronato.
Es o debe ser interesante tomar debida nota de precisiones como las anteriores. Debe admitirse que resultó muy propio o pertinente que el presidente del Patronato de Parquímetros haya tomado voz pública para abordar directamente los señalamientos expresados por la ciudadanía en torno al tema. Lo importante es que, por lo visto, no se está ocultando nada en la operatividad de los parquímetros. Como quedó dicho, aunque procede repetirlo, los detalles de su operación financiera están a la vista pública.
Al final, debe existir alguna forma práctica de que públicamente se asuma conciencia de que los parquímetros en Navojoa, con los detalles o fallas rutinarias en que seguramente incurren, son y serán susceptibles de pertinente corrección. La verdad es que, 15 años de operación en una parte citadina tan difícil como el centro de la ciudad, significan el paso de un tiempo considerable que pone de manifiesto que el servicio resulta funcional, con toda y la argumentación que acaso lo ponga en duda.
En lo inmediato, empero, habrá que ver cómo se finiquita el trámite que tiene que ver con la concesión para operar los parquímetros navojoenses. La cuestión no es menor y valdría la pena que se le despeje en un tiempo razonable. La responsabilidad de que así ocurra corresponde al Cabildo local. Vale esperar el tenor o sentido de sus deliberaciones al respecto.
armentabalderramagerardo@gmail.com