Por: Redacción
Manuel Borbón Morales
(Lic. Ciencia Política y Administración Pública)
El mes de agosto se celebra a nivel internacional el mes internacional de la juventud, justamente elegido el 12 del mismo por la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud en 1999; este día se conmemora a este sector de la población mundial y busca incentivar la participación de la juventud como un factor esencial en los procesos de cambio para generar un espacio para la creación de conciencia sobre los desafíos y problemas a los que se enfrentan.
Este mes sirve para visibilizar a la población en general, la opinión y los sueños de cerca 1.800 millones de jóvenes en el mundo entero que día con día salen de sus hogares con la intención de generar un cambio que transforme a su comunidad.
Empero, aquí es donde surgen varias preguntas, ¿Cuáles son los retos a los cuales se enfrentan los jóvenes?, y ¿Cómo podemos trabajar desde nuestra trinchera para salir adelante?
En primera instancia tenemos que en México hay un total de 30.6 millones de jóvenes, representando así al 25.7% de la población, de los cuales un 9% aproximadamente se encuentra en calidad de “nini”, es decir que no trabaja, no estudia o están en capacitación. La violencia y criminalidad entre los jóvenes en México no es un asunto menor, ya que, se estima que el consumo de drogas entre adolescentes en México se duplicó de 2011 a 2016 y entre las mujeres de 12 a 17 años el incremento fue del 205% en el mismo periodo de tiempo, según los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco. De igual forma, México cuenta con un alto índice de criminalidad juvenil, ya que, según la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad de 2017 hay 68 mil 189 jóvenes de entre 18 a 29 años presos en reclusorios nacionales. Por último, un reto al cual se habrán de enfrentar miles de jóvenes a lo largo y ancho del país en un futuro inmediato es el desempleo que se ha agudizado debido a los estragos provocados por la pandemia del Covid-19, los cuales ya se han reflejado en las estadísticas de desempleo, debido a que, según estimaciones México cuenta con que la mitad de las personas desocupadas en México pertenezcan al grupo de jóvenes de entre 15 a 29 años.
Evidentemente, la situación para los jóvenes en esta etapa no es la ideal, lo que exige a los jóvenes algo más que buenas intenciones, es decir, el panorama actual requerirá que las y los jóvenes de todo México pongan de su parte para lograr salir delante de esta crisis multifacética que tiene a todos sumidos en una coyuntura aparentemente adversa.
Este mes debe servirnos a todos los jóvenes para tomar la señal que estábamos esperando para salir de la terrible enfermedad llamada apatía y ponernos a identificar donde estamos parados y que podemos hacer para salir de esta más fuertes que nunca.
La esperanza se hace más presente cuando vemos un sinnúmero de líderes juveniles en muchas áreas que han decidido dejar la flojera a un lado y ponerse la camiseta para trabajar en lo que verdaderamente importa, incidir en la vida de los demás de manera positiva para generar poco a poco ese cambio tan anhelado por las juventudes, este agosto de 2020 se convierte en un mes especial para generar ese punto de inflexión en la participación de los jóvenes, vamos por buen camino. #MásAcciónMenosPalabras
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar” – Joan Manuel Serrat
borbonmanuel@gmail.com