Los tiempos electorales

Ampliación de un registro

Por: Gerardo Armenta

De alguna manera podría asumirse que los de hoy son tiempos políticamente electorales. O al revés. Parecería ser lo mismo, por lo menos si la idea queda inscrita rigurosamente en la presente coyuntura. En un marco así, igualmente es común asumir que el grueso de la población (por no afirmar que su totalidad) suele recibir con entusiasmo y regocijo desbordados el desarrollo de este calendario singularizado por la presencia de candidatos y candidatas. 

Por ello, el de hoy suele ser un tiempo vistoso. O solía serlo hasta hace no muchos ayeres. El problema parecería ser que, en un país como el nuestro, los problemas una y otra vez planteados o repetidos en eventos electorales como los aludidos, terminaron por ser casi siempre los mismos al paso del tiempo, es decir, distantes de las soluciones regularmente ofrecidas con ánimos pletóricos de coraje y solidaridad durante mítines singularizados por tandas verbales llevadas por el viento.

Sin embargo, lo cierto es que, a pesar de todo, la obtención de una candidatura partidista para competir por cargos de elección popular, sigue siendo una mecánica muy socorrida o atendida por quienes, como solía decirse hasta hace no mucho tiempo, tienen gran disposición para “sacrificarse” por el bien amado pueblo. No puede negarse que hoy, un tanto como ayer, existen candidatos que, sin llegar al extremo del sacrificio personal literal o prácticamente entendido, sí tienen generosa disposición y eficiencia para asumir benéficas soluciones de carácter comunitario.

Aunque la verdad es que tampoco no puede perderse de vista que, hoy por hoy, el llamado arte de la gobernación (que fue precisamente eso o lo sigue siendo) ha degenerado de alguna manera en un quehacer un tanto venido a menos. Esto terminó por ocurrir ya sea por la ineptitud (muy frecuente o lastimosa) de quienes asumen la hechura de ese arte, o bien por la insolvencia de los presupuestos con hoy se ejerce la acción gubernamental en conjunto, aparte de otros menesteres. 

Parecería realmente que ya no hay dinero presupuestal u oficial ni para tapar baches como Dios manda. Y esto no lo dice uno por el caso de Navojoa, donde, mal que bien, parecería que esta problemática está siendo más o menos atendida, por más que la cubierta de los hoyancos urbanos no se haga con los materiales pertinentes, según es posible advertirlo. Pero algo es algo, postuló una vez un renombrado filósofo. 

Y a propósito de enchiladas (como seguramente debió decir algún otro filósofo de raciocinio excepcional), no deja de llamar la atención un reciente aviso generado en el ámbito del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana y en el que vale la pena detenerse por así ameritarlo las circunstancias. La cosa es como sigue: Si usted tiene la secreta y firme ilusión de figurar como candidato a presidente municipal o diputado local, debe saber que dispuso de un breve tiempo extra para lograr la obtención de una de esas nominaciones. Ojalá y esta disposición haya sido aprovechada por los interesados en la materia. 

Cabe señalar que lo anterior se produjo en virtud de una solicitud formulada por representantes de partidos políticos, por lo que el IEE y PC aprobó una ampliación en el tiempo respectivo para recibir registros de candidaturas a presidencias municipales y diputaciones locales. Vale señalar que la ampliación fue apenas de 24 horas y fue formulada por Morena, PRI y el nuevo y denominado Partido Sonorense. No le dieron mayor tiempo de discusión a la propuesta que se comenta, porque, como quedó dicho, en algo que es muy entendible de suyo, el Instituto Estatal Electoral de la entidad tiene mucho trabajo en la presente coyuntura. 

Sin embargo, y lejos de suspicacias infundadas, no deja de llamar la atención que partidos como el PRI y Morena hayan planteado ante la autoridad competente la necesidad de disponer de un poco más de tiempo para discernir sus candidaturas de carácter rigurosamente local que, según una creencia muy extendida, son las que verdaderamente le importan a la ciudadanía. Por cierto, no estará de más tomar nota de que en la entidad existe un nuevo partido regional identificado como Partido Sonorense, como para que no surja ninguna duda de sus motivaciones. 

Por lo demás, queda o puede quedar en el aire la presunción de que, partidos como Morena y el PRI pidieron una ampliación de tiempo para el registro de sus candidaturas locales, por las querellas o pleitos que acaso hayan surgido en sus respectivos ámbitos para definir a sus aspirantes de ese importante nivel. No sería la primera vez que surgieran querellas partidistas internas a la hora de asumir definiciones como las descritas. ¿Nada nuevo bajo el sol? Correcto…

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