¿Libre comercio o proteccionismo?

El proceso de vigencia del acuerdo comercial de Norteamérica se había convertido en el número uno en el mundo, económicamente hablando

Por: Mario Saucedo Gómez

En las últimas semanas se ha puesto en el ambiente nacional e internacional por parte de los Estados Unidos, la vigencia de lo que se conoce el libre comercio de mercancías en el mundo.

Porque en México desde que entra en vigor el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, se establecía que entre los países participantes se eliminaban las barreras comerciales.

Y así desde 1994 el intercambio comercial se había venido desarrollando entre los socios comerciales, sin contratiempos y donde las controversias eran resueltas en las mesas correspondientes.

Entendido por los tres países, que para eso se firman los tratados comerciales y el desacuerdo que pueda existir en algún tema de lo acordado, fácilmente podría ser solventado.

Y ha sido tan satisfactorio para Estados Unidos, México y Canadá el acuerdo comercial, que en el año 2018 se actualizo su firma con las adiciones necesarias para continuar con el intercambio comercial.

Porque en el proceso de vigencia de este acuerdo comercial la región de Norteamérica, se había convertido en el número uno desde el punto de vista económico en el mundo.

Considerando que mucho de ello le correspondía a la aplicación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, que en el transcurso del tiempo el intercambio iba creciendo.

Lo que hacía pensar que, existía la satisfacción de parte de los socios comerciales de que este intercambio de bienes y servicios, era satisfactorio para las tres partes y más para Estados Unidos.

Pero con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, no ha sido del todo satisfactorio el comportamiento hacia su país el intercambio comercial, considerando que éste es desventajoso.

Que dentro del análisis realizado para definir cómo ha sido el comportamiento del acuerdo comercial en los dos países socios, lo que sirve de base son los números los que determinan el beneficio mutuo.

Pero al parecer las decisiones que se están tomando con respecto al intercambio comercial, no son por los resultados de los acuerdos comerciales, sino que el propósito la política comercial será otra.

Y lo que se perfila según se indica, es un retorno a las políticas proteccionistas que establecen barreras comerciales, para proteger a su economía del comercio exterior.

Iniciando con una mención de aplicar aranceles en el corto plazo del 25% a todos los bienes y servicios que vengan de sus socios comerciales en el 2025, con un periodo de gracia de algunas semanas. Pero al parecer no fue así, porque adelantó su aplicación para el acero y el aluminio para el mes de marzo sin considerar que es mayor proveedor Estados Unidos de ese producto hacia México.

Y según se entiende que este propósito arancelario no se espera que sea el único por el interés de aplicación de una política comercial proteccionista hacia todos sus proveedores externos que son bastantes.

Con la dinámica económica que hoy presentan los diferentes países del mundo, el establecimiento de una política proteccionista en esta esta realidad de apertura de mercados, será difícil su aplicación inmediata.

En ese sentido México tendrá que replantearse un escenario económico para el país de manera positiva, con planes debidamente estructurados sin llegar al enfrentamiento comercial con su primer mercado.

La continuación para México será el de continuar con su política de intercambio comercial, pero también el buscar consolidar una estructura productiva propia, para continuar con su crecimiento económico.

DEL ESCRITORIO

En la propuesta de la aplicación de un arancel del 25% al acero y al aluminio, el primer afectado de forma directa es la empresa automovilística Ford, ya que además de la problemática de pérdida de mercado por los automóviles asiáticos y ahora con precio del acero que se tendrá, la sacaría totalmente del mercado al venir mucho de este producto de Estados Unidos... Llama la atención de algunos analistas de los diferentes fondos internacionales, que lo manifiesto por Donald Trump con efectos posibles a la economía mexicana, no ha hecho que se desbarranque el tipo de cambio del peso-dólar, sólo deslizamientos mínimos... Manifiesta el sector empresarial mexicano que lo que hoy se vive en el país son tiempos determinantes para el futuro del desarrollo económico de México y una gran oportunidad para que el sector sea más competitivo.