Lamarque en reelección

También Cabildo de Cajeme

Por: Gerardo Armenta

El alcalde de Cajeme está listo. ¿Para qué?, sería la pregunta. Para algo muy sencillo o complicado, según sea la particular óptica que se quiera utilizar al respecto. El caso es que Javier Lamarque Cano dijo que buscará la reelección en el cargo que ocupa actualmente.

Según los conocedores de esta clase de menesteres, algo así se daba por cierto sin que mediara declaración oficial por parte del interesado. Pero parecería que tal menester ya fue prácticamente zanjado, a partir de la declaración que el propio Lamarque Cano hizo para DIARIO DEL YAQUI el fin de semana anterior.

Y tan relevante fue esa declaración que el periódico la desplegó como nota principal, o a ocho columnas, si prefiere usted utilizar un término tradicional en el oficial en el oficio que se emplea para ubicar ante la opinión pública el particular sentido o la gran importancia de una información.

Sin embargo, antes de pensar en cualquier otra cosa, el alcalde cajemense tendría que cumplir algunas pertinentes formalidades. Una de ellas sería la solicitud de una licencia al Cabildo para dedicarse a la respectiva campaña proselitista, palabrita que utilizan los que saben de estos menesteres para aludir a la búsqueda del voto ciudadano. Pero, antes de nada, el alcalde cajemense requerirá que su partido Morena lo elija como el candidato a la alcaldía.

Es allí cuando realmente empezaría todo. Aunque, según las especificaciones en la materia hoy vigentes, Lamarque Cano podría contender por la alcaldía sin alejarse temporalmente del cargo, es decir, sin tener que solicitar la consabida licencia de antes. Empero, él ha resuelto optar por la licencia, porque la otra posibilidad, la de seguir en el puesto y hacer campaña así, contribuiría "a la grilla política".

Con razón de sobra, Lamarque Cano expuso: "Si hago esto (lo que se menciona en las líneas inmediatamente anteriores), entonces van a decir que hay desventaja, aunque, la verdad, es que no la necesito". Y añadió: "A mí me gustaría continuar trabajando para no interrumpir la recuperación de Cajeme, pero ciertamente van a decir que me estoy aprovechando de mi puesto para hacer campaña. Para evitar este tipo de grilla política, considero más óptimo pedir una licencia durante las campañas. Es lo que estoy considerando".

Así habló Lamarque Cano. Y sin duda sus conceptos denotan mucha pertinencia. Qué necesidad de alborotar el "grillerío" (diría algún conocedor de estos menesteres) cuando no hay de por medio ninguna necesidad para ello. Pero, de todas maneras, se estará de acuerdo en que, asuntos o disposiciones de esta naturaleza (política o electoral, que bien podrían ser lo mismo bajo determinadas circunstancias, siempre suelen ser controversiales.

Aunque, como en todo, en lo que se comenta también hay detalles. Los que se quieren comentar a continuación, son llamativos o curiosos en más de un sentido. Tome usted nota: si Lamarque Cano pide licencia para ausentarse un mes de la alcaldía, sería el secretario del Ayuntamiento (o secretaria si la hubiera), quien ocuparía el cargo. Pero si la ausencia del alcalde dura más de un mes, entonces tendría que ser algún regidor o la síndica municipal quienes asuman el relevo temporal.

Pero el problema aquí es que (tome usted nota) en Cajeme todos los regidores, es decir, todos quienes forman parte del Cabildo local, junto con la síndica, están formalmente listos para... buscar reelegirse en su cargo. Una evidencia como la que se describa llama sobremanera la atención por el significado mismo que hace notar.

Es claro que no se trata de nada que esté al margen de la legalidad en la materia. Al contrario, pero lo que propicia el asombro es cómo el mecanismo de la reelección electoral (en los niveles políticos o administrativos en los que se aprobó) acreditó rápidamente sus fueros. Y por eso, hoy, ciertamente todo mundo quiere permanecer en los cargos que ocupa. Poco a poco, como queda de manifiesto con el caso de Cajeme, y con los propios de otras demarcaciones sureñas, están saliendo a luz los muchos casos posibles de reelección electoral.

Para ser el nuestro un país en el que, hasta hace poco, la permanencia electoral era algo así como el equivalente de una soberana herejía o barbaridad, tiene que asumirse que la percepción al respecto ha cambiado contundentemente. Y es que, hoy por hoy, todo mundo quiere reelegirse en ciertos y cuales niveles de la administración pública. No sólo en Cajeme...

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