La seguridad en las redes sociales

Instituciones gubernamentales, universitarias, financieras, e incluso, relacionadas con la seguridad nacional, han sido hackeadas en alguna ocasión

Por: Jesús Carvajal Moncada

Con el surgimiento y avance de los medios digitales: páginas web, redes sociales y bancos de información, se hizo muy conocida la palabra Hackear, que hace referencia a la intervención de este tipo de medios con el fin de alterarlos, tomar el control de los mismos o robar información, ya sea por personas financiadas por un gobierno en específico como parte de sus actividades de defensa, o individuos que son conocidos como “ciberdelincuentes”. Desde usuarios comunes hasta instituciones gubernamentales, universitarias, financieras, e incluso, relacionadas con la seguridad nacional, han sido hackeadas en alguna ocasión.

Recientemente, en nuestra ciudad, la página del Instituto Tecnológico de Sonora fue objeto de esta situación, y por el mismo tiempo, La Unidad del sistema para la carrera de las maestras y maestros, encargada de coordinar las labores para la entrada al campo laboral docente, también fue hackeada. En ambos casos se trató, al parecer, de alterar los sistemas para entorpecer las labores de ambos organismos, sin descartar por completo un posible robo de información.

Al igual que quienes sufren intromisiones en sus páginas o redes, los que las llevan a cabo pueden ser grupos nacionales o internacionales, debidamente organizados para ello, o individuos que en solitario tratan de obtener algún beneficio económico. Es el caso de redes sociales como Facebook, donde alguien se apodera de una cuenta, se hace pasar por otra persona e intenta obtener dinero de los contactos que aparecen ahí, ya sea mediante la solicitud de un préstamo o poniendo a la venta algún supuesto objeto.

Para quien ha vivido una situación de este tipo, como es mi caso, es claro que esta empresa no muestra una capacidad de respuesta rápida, al menos, no como cuando se trata de una tarjeta bancaria o un teléfono celular que se ha perdido o ha sido robado. Pueden pasar semanas, o más de un mes antes de tener una respuesta, sobre si será posible recuperar la cuenta o darla de baja definitivamente. Mientras tanto, se debe alertar a los contactos sobre el hackeo y abrir otra cuenta si se desea. También es conveniente aumentar el nivel de seguridad mediante los métodos de verificación de la cuenta. Aun así, no existe una garantía total de que un caso así no se presente de nuevo.

Hace unos meses, Mark Zuckerberg fue citado a una comparecencia con senadores donde se le cuestionó fuertemente acerca del nivel de confidencialidad de l información que maneja su compañía. Se le dijo igualmente que era responsable por promover una imagen de belleza femenina y por los problemas emocionales que ello acarreaba a las mujeres que no podían cumplir con ese ideal. Esto me pareció exagerado, puesto que atribuir una responsabilidad directa en un caso así es muy difícil, ya que existen otras variables en juego, el tipo de personalidad, por ejemplo, otras influencias que tenga una persona y el apoyo familiar y social con que cuente, entre otras.

De cualquier forma, sí es importante que se siga trabajando en cuestiones de seguridad. Facebook ha crecido en cuanto a la información que circula por esa red social debido a las facilidades que provee, pero con esto, conoce formas de interacción de los usuarios con otras personas, ciertos patrones de vida y de consumo. De hecho, muchas de las solicitudes de amistad las hace la propia empresa, no las personas. Por esto, es conveniente no subir información que pudiese considerarse como confidencial y buscar la mayor seguridad posible para la cuenta. En un mundo cada vez más dependiente de lo digital, la seguridad cibernética es un área de trabajo prioritaria para la sociedad.