La paz en vilo: urgente fortalecer la educación pacifista

Todo eso lleva a pensar en la importancia que tiene la educación para la paz, como una vía única, sensata y efectiva para salvaguardar a la humanidad

Por: Ricardo Aragón Pérez

La cultura y la educación para la paz exhiben cada vez una mayor fragilidad, más ahora ante la abominable crisis bélica Israel-Irán, en la que el Gobierno de Estados Unidos, lejos de ayudar a superarla por medio del entendimiento diplomático, le echó más leña al fuego, con lo que la escaló a mayores niveles de violencia sanguinaria, bombardeando sin piedad instalaciones, barrios y una televisora de Irán, cuando esta se encontraba en plena transmisión.

Todo eso lleva a pensar en la gran importancia que tiene la educación para la paz, como una vía única, sensata y efectiva para salvaguardar a la humanidad, por lo que se debe procurar y garantizar que ese tipo de formación humanista figure de manera prioritaria en la agenda educativa; que las maestras y los maestros hagan de ella parte constitutiva de la cultura escolar, inculcándola de manera ejemplar a los alumnos de todos los niveles de enseñanza, desde una edad escolar temprana.

Podrán decirme que ya se atiende el tema con el denominado campo "Ética, naturaleza y sociedad", que ya las autoridades y el magisterio hacen lo propio al respecto, pero si analizamos las cargas horarias, la extensión y la profundidad de los contenidos programáticos y, sobre todo, si la vemos a las luz de las prácticas pedagógicas cotidianas y de los proyectos de aula, escuela y comunidad, seguramente llegaremos a la conclusión de que algo más, mucho más, debe hacer el sistema educativo en ese campo de desarrollo humano.

Para eso, es necesario que gobernantes y autoridades educativas, responsables de conducir la política escolar, tomen conciencia de la gran responsabilidad ética que tienen en su haber, esencialmente en lo relativo a la urgente aplicación de una política educativa con enfoque pacifista, que ponga verdaderamente en el centro del discurso escolar la formación de una robusta cultura pacifista.

Urge fortalecer el modelo pedagógico y su campo de formación humanista, con énfasis en la educación pacifista, que haga de las escuelas ejemplos de hermandad, fraternidad y solidaridad, que funcionen con estricto apego a los preceptos jurídico-educativos, que abogan por la inculcación, protección y promoción de la paz, la resolución pacífica de conflictos y el respeto a todos los derechos humanos.

Ante ese apremiante y complejo desafío pedagógico, seguramente contamos con miles de maestras y maestros en servicio, que sabrán responder a la altura de lo que se espera de ellas y ellos.

También resulta imperativo que la sociedad, en su conjunto, incluyendo las organizaciones sociales, promotores culturales, defensores de derechos humanos y, por supuesto, los clubes de adultos mayores, haga lo que le corresponda éticamente, más ahora que la guerra pone en vilo paz y, por tanto, la vida planetaria.

ricardoaragon60@gmail.com