Un debate que hace unos años parecía lejano, hoy es una realidad próxima a pasos agigantados, con esta herramienta que todos conocemos
Por: Manuel Borbón Morales
En los tiempos mientras estudiaba la carrera universitaria en Ciencias Políticas y Administración Pública, un maestro de quien por el momento olvidó su nombre, mantuvo un debate con quien esta columna escribe debido a un libro escrito por el profesor en el que aseguraba que, en un futuro no muy lejano serían las computadoras, máquinas, sistemas y bases de datos los que sustituirán la actividad de los administradores públicos, es decir, en pocas palabras los servicios gubernamentales contarían en su mayoría con sistemas de información cargados en la nube para satisfacer las necesidades humanas de contar con un Estado en toda la extensión de la palabra. Por lo cual, según mi punto de vista, en lugar de contar con jueces, tendríamos una computadora a quien se le descargarían los datos correspondientes al caso y fuera esta computadora en base a sus sistemas las que tomaría un veredicto, asimismo, en lugar de contar con elecciones políticas para elegir a nuestros gobernantes, solamente descargaríamos una nueva actualización del servidor que cuente con mejores servicios tal como si se tratará de una aplicación en un teléfono celular.
Al paso del tiempo, un debate que hace no muchos años parecía muy lejano, hoy es una realidad que se acerca a pasos agigantados día a día, con lo que todos conocemos como la Inteligencia Artificial. Pero bien, comencemos por entender que es la tan afamada pero poco comprendida, Inteligencia Artificial, en pocas palabras, este sistema informático es una nueva forma de entender a la tecnología, la cual, hasta hace unos pocos años era utilizada como una herramienta que ayudará a resolver tareas humanas, sin embargo, con la
Inteligencia Artificial la tecnología va más allá, con tareas no solamente como herramientas sino que también tendría la capacidad de "pensar", con funciones que van desde el raciocinio, el aprendizaje, la percepción, la creación de ideas, entre muchas otras tareas, que son ejecutadas por un sistema tal como si se tratara de una persona, todo esto debido a la capacidad que tienen los sistemas de "auto" actualizarse y llenarse con toda la información vertida dentro del mundo del Internet desde que este existe.
La Inteligencia Artificial por medio de aplicaciones como Chat GPT, Rasa, Fliki, entre otras, cuenta con la capacidad para ejercer tareas que, hasta hace unos pocos años eran totalmente humanas, tales como redactar un ensayo de la amplitud y tecnificación que sea deseada, interpretar y dar seguimiento a análisis médicos, crear contenido audiovisual en cuestión de segundos, realizar cálculos matemáticos y brindar resultados cualitativos, manejar vehículos sin la necesidad de un conductor humano, decorar habitaciones al gusto y modelo deseado, entre muchas otras tareas consideradas como "humanas".
Es por lo anterior que surge nuevamente la pregunta, ¿Podrá la Inteligencia Artificial reemplazar a los políticos?, recuerdo que, en su momento una de las variantes que más reservas causaba en las computadoras como entes tomadores de decisiones en un aparato gubernamental era "la frialdad de los sistemas", es decir, el servicio público a diferencia de una empresa, cuenta con un espíritu social, la finalidad de un Estado no es solamente aumentar los números en una tabla de Excel, sino también, dotar de servicios, amenidades, recursos y más, a los ciudadanos para que puedan vivir en un estado de bienestar y, por ende, con felicidad en sus hogares, algo que, para un sistema es sumamente complejo de medir, sobre todo, hablando de sentimientos y emociones. De igual forma, otra de las variantes a seguir es lo alejado de la tecnología en que muchas comunidades aún se encuentran, por ejemplo, solamente en el Estado de Sonora hay aún muchas comunidades rurales que no aparecen siquiera en Google Maps, por lo tanto, para los servicios de tecnología no existen, por lo que, para un sistema de inteligencia artificial destinar recursos para una comunidad que no está cargada en su sistema sería prácticamente imposible.
Por lo anterior, el debate de la IA en el servicio público ha comenzado a tomar revuelo con quienes, por una parte, aseguran que todas las problemáticas planteadas pueden ser solventadas con una mínima cantidad de humanos que realicen las actualizaciones pertinentes y, entre quienes vemos más bien en la IA una herramienta que ayude a realizar labores de los seres humanos sin llegar a sustituirlos y vivir en un mundo cada vez más parecido al planteado por George Orwell en su novela 1984.
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