Este campo es considerado de menor importancia, por lo que su presupuesto puede ser recortado de pronto o, incluso, no contar con partida específica
Por: Jesús Carvajal Moncada
La creación del Instituto Municipal de Cultura (IMC), es, de inicio, un logro de gran importancia para el ámbito artístico y cultural de Cajeme. El siguiente paso es la presentación de los lineamientos generales, que incluyan los programas que promoverá la institución, así como las reglas de operación de los mismos, esto con el fin de dar un sentido y rumbo preciso y coordinado a toda actividad emprendida.
Es claro, por tanto, que faltan meses aún para poder observar y evaluar los resultados que el IMC ofrezca al gremio cultural y a la sociedad obregonense, pero el hecho de contar con este organismo es un avance considerable para la promoción y la difusión cultural en el municipio.
A diferencia de una dirección o subdirección de cultura, un instituto de este tipo posee un presupuesto propio y fijo, con posibilidad de incrementarse, pero no de desviar sus recursos a otras áreas. Comúnmente se ha considerado a lo cultural como un campo de menor importancia en comparación con los de seguridad, infraestructura, servicios generales y educación, entre otros, por lo que su presupuesto puede ser recortado de pronto, o incluso, no contar con una partida específica.
No obstante, la promoción de las artes y la cultura es, junto con la educación y el deporte, esencial para el desarrollo sano de la sociedad. Por esto, el equipo de la anterior Subdirección de Cultura, encabezado por el maestro Enrique Espinoza Pinales, se dio a la tarea de trabajar intensamente en el proceso que llevaría a la aprobación del instituto municipal de cultura. No se trató, por cierto, de una iniciativa del gobierno en turno, sino de los trabajadores del área de cultura, quienes hicieron reuniones con el gremio artístico para intercambiar impresiones y conocer sus necesidades y propuestas.
En cuanto a los "cultureros", deben entender que el Instituto no es una solución definitiva a su vida laboral, que no cuenta con un presupuesto que cubrirá sus presentaciones indefinidamente. El IMC es un organismo destinado a realizar una promoción de actividades artísticas con mayores recursos económicos y logísticos y dar así una continuidad necesaria a la actividad cultural en Cajeme. El que un artista se posicione socialmente dependerá de la calidad de sus productos y de que pueda formar un público que lo siga. En un futuro inmediato, entonces, habrá que conocer los lineamientos del instituto municipal de cultura y esperar su consolidación.