La pandemia dejó una grave crisis en la cadena de suministros, que no puede permitirse actualmente, sino que se debe incentivar la producción
Por: Mario Saucedo Gómez
Los tiempos actuales están logrando cambiar las reglas del juego productivo y comercial en el mundo, porque ahora se considera, de forma muy precisa, que debe de producirse localmente lo que se consume, y esto, en lenguaje productivo, se denomina como modelo de sustitución de importaciones, que es exactamente el producir lo que demanda la sociedad local de cada país, pero también se logra con ello la activación del planta productiva, incentivando el desarrollo de todas las actividades productivas y de forma directa la creación de empleos. Y este modelo económico, de impulsar el desarrollo, se piensa a partir de lo sucedido en la pandemia, donde el cierre de las empresas originó una grave crisis de suministros para bastantes países, y durante la cual el principal afectado fue Estados Unidos, ya que bastantes bienes eran producidos por filiales de sus empresas en los países asiáticos y otros se fabricaban por empresas de esos países, que, al cierre por la crisis sanitaria, dejaron a la deriva bastantes procesos sin concluir en la producción de productos terminados y en la satisfacción de necesidades de la sociedad norteamericana. Y hoy, que se pone sobre la mesa nuevamente el modelo de sustitución de importaciones, hace que las economías mundiales se remonten a la historia económica de hace algunos años, donde esta forma de hacer economía en México ya se había adoptado por el gobierno de Manuel Ávila Camacho, entre 1940 a 1946, que había iniciado el presidente Lázaro Cárdenas, lo que generó un desarrollo local definido, protegido contra competencias externas, logrando con ello un importante crecimiento industrial en todas sus actividades, permitiéndole a México desarrollar una importante integración en todas sus actividades económicas a partir del desarrollo de toda la estructura económica que logró el impulso hacia un país moderno, que también logró un impulso extraordinario, cuando Estados Unidos participa en la Segunda Guerra Mundial y bastantes productos que demandaba su sociedad y se producían en México. Y hoy, que la globalización inicia su terminación y el mundo será integrado por bloques de países en todas sus necesidades, hace presencia la propuesta del modelo de sustitución de importaciones y es bueno, pero de forma diferente a lo que fue su aplicación en el pasado, con muy buenos resultados para México y que, con base en la experiencia anterior, se lograría un efecto muy positivo en el desarrollo nacional. Y para que esto suceda y se desarrolle de manera extraordinaria el sector industrial, es necesario el sentar las bases económicas, comerciales y jurídicas, que permitan su implementación, en lo que, por principio, tendría que diseñarse un nuevo modelo de impulso al desarrollo industrial, donde su base fundamental estaría en una buena parte, en los subsidios y protección a los productos nacionales, lo que lograría un crecimiento exponencial de todas las actividades económicas en el país, avanzando de forma importante en la elevación del nivel económico de la sociedad mexicana. Y hoy que se indica la oportunidad de la relocalización de empresas estadounidenses en el país, el modelo de sustitución de importaciones quedaría integrado en lo que hoy es el T-MEC, bastante bien seria. DEL ESCRITORIO
Lo que antes era una total preocupación para un importante sector de la sociedad mexicana, como lo es la paridad peso-dólar, hoy se ve como una situación normal, porque ya no cambia como antes…… Para leer entre líneas, a veces los indicadores económicos de un país que se proyectan a veces son para marcar tendencia o agenda nacional en los mercados productivos…... Deja buenos indicadores en México, la visita de los socios del denominado T-MEC, por si no se ven.