Tomar la decisión de emprender es abrirle la puerta al desarrollo personal y colectivo
Por: Antonio Reyes Vásquez
En un país que cambia a ritmo acelerado, el emprendimiento ya no es una opción exclusiva para unos cuantos, sino una necesidad colectiva. Como conferencista, con más de 400 eventos ante universitarios, empresarios y emprendedores, he comprobado que la actitud emprendedora es una fuerza transformadora en comunidades enteras. Hoy, más que nunca, necesitamos preguntarnos: ¿cuál será tu proyecto emprendedor?
EMPRENDER ES DECIDIR CRECER
Tomar la decisión de emprender es abrirle la puerta al desarrollo personal y colectivo. Cuando alguien emprende —desde una venta de comida casera, hasta un centro de servicios especializados— está respondiendo a una necesidad del entorno. Es ahí donde empieza la magia: al resolver problemas reales, se activan cadenas de valor que incluyen a clientes, proveedores y comunidades. Emprender genera ingresos, paga impuestos, crea empleos y contribuye al tejido social. En Sonora, donde muchas familias han surgido del esfuerzo diario, el emprendimiento sigue siendo un motor de movilidad social. Lo que inicia como un pequeño negocio puede terminar siendo el sustento de varias familias y un actor económico relevante en su comunidad.
EL CASO DE LUIS: DE ENFERMERO A EMPRESARIO
Luis estudió la Licenciatura en Enfermería y luego obtuvo una especialidad en Gestión de Negocios. Durante años trabajó en un hospital público y otro privado en Ciudad Obregón. Pero él no se quedó ahí. Tomó la decisión de emprender un servicio personalizado de atención médica a domicilio. Comenzó con poco: una agenda, su conocimiento, su ética, su pasión y una gran vocación de servir. Hoy, su agencia de servicios de enfermería y laboratorio cuenta con personal profesional capacitado, equipamiento para pacientes mayores, y alianzas con laboratorios de imagenología. Lo conocí como alumno en un curso de formación emprendedora. Ahora es un ejemplo de cómo administrar, operar y comercializar un servicio con visión social. Él no replicó otro modelo: creó el suyo, basado en su pasión y experiencia.
EMPRENDER DESDE DONDE ESTÁS: CONSEJOS PRÁCTICOS
No necesitas grandes capitales para comenzar, pero sí una buena observación de tu entorno. Pregúntate: ¿qué necesita mi colonia, mi comunidad, mi red de conocidos? Tal vez haya una oportunidad en servicios para adultos mayores, en producción de alimentos locales, en comercio digital o en la promoción del turismo regional. ¿Sabías que, según el Inegi, el 97.3% de las empresas en México son microempresas? (Inegi, 2023). Muchas iniciaron desde casa, en una cochera o con una simple mesa de plástico. Pero quien observa bien, planea y actúa, empieza a crecer. Busca capacitarte. Apóyate en incubadoras, cámaras empresariales o asesorías como las que brindamos desde nuestro programa de desarrollo emprendedor. Comienza por escribir tu idea, analizar a quién beneficia y cuál sería tu primer paso. Emprender no es solo abrir un negocio, es asumir un rol activo en el desarrollo de tu comunidad.
MINIRRETO DE LA SEMANA
Haz una lista de cinco necesidades no resueltas en tu entorno inmediato y piensa cómo podrías convertir alguna en una oportunidad de negocio.
El emprendimiento no es un privilegio de quien tiene más, sino el resultado del que se atreve a dar el primer paso.
Tu proyecto puede cambiar tu vida... y la de muchos más.
A tus órdenes: NotasE@corporativoimpulso.com.mx