Geopolítica en el nuevo acuerdo comercial

A partir de 1994 empezó el proceso de comercialización que potenció a Norteamérica como líder en crecimiento económico mundial

Por: Mario Saucedo Gómez

Desde su firma como Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, se manifestó que sería una importante forma de intercambio comercial, de mucho beneficio para los tres países.

Y así, el 1 de enero de 1994 inicia el proceso de comercialización que logró potenciar a la región norteamericana como la líder en crecimiento económico en el mundo.

Uno de los principales proveedores de materias primas, mano de obra y productos terminados, a partir de la productividad y la participación de técnicos calificados, ha sido México.

Hoy, después de 31 años de funcionamiento de este acuerdo comercial, se ha reconocido quién ha sido uno de los pilares del desarrollo de esta región norteamericana.

Esto ubica a la nación mexicana como pilar fundamental en el avance de este concepto documentado de intercambio de mercancías original, que hoy en día ha escalado hacia otras actividades.

En análisis económico se indica que, hasta cierto punto, el acuerdo comercial ha sido favorable porque ha proporcionado desarrollo económico a algunas regiones del país.

Pero también ha estacionado a México en una forma de producir que no le ha permitido crecer lo necesario en su Producto Interno Bruto, para llegar a ser una economía de primer mundo.

Al ubicarlo como país maquilador de las necesidades productivas de Estados Unidos y Canadá, ha llegado a ser actualmente un comprador cuantioso de productos agropecuarios.

Esto ha provocado que los productores mexicanos se formen en la fila de los vendedores de productos primarios, para lograr colocarlos en el mercado mexicano también como los dos socios.

Cuando la prioridad es lo que indica el Acuerdo Comercial y no lo que señala la capacidad productiva del campo mexicano, sino las condiciones estipuladas desde su firma.

Además, lo que indica este documento no es de plena satisfacción para Estados Unidos, según lo declarado por el secretario de Relaciones Exteriores estadounidense, Marco Rubio, quien señaló que falta abrir más mercado en México.

Esta declaración podría haber sido el anticipo de lo que se perfilaba después para el análisis del Acuerdo Comercial, que entrará en revisión y vigencia en el año 2026, lo cual indica otra forma de acuerdo.

Esta nueva forma será que el acuerdo entre Estados Unidos y México se establecerá por separado con los tres países participantes, lo que lo convierte en un acuerdo bilateral, ya no trilateral como al inicio.

Esto indica que ahora la cuestión está en el campo de la geopolítica, que rebasa lo comercial, al observar que Canadá se reunió con México en semanas anteriores para hacer equipo contra la lluvia de aranceles.

Con un argumento de presión para que sea más flexible el nuevo acuerdo comercial, según el representante comercial estadounidense, México ha incumplido por no dejar pasar algunas cosas.

El hacer acuerdos comerciales bilaterales o por separado con cada país participante los hace a cada uno más vulnerables ante las pretensiones de mayor ventaja que busca Estados Unidos.

La forma de negociar ha cambiado por cuestión geopolítica más que por intercambio comercial, y en este momento México tiene que aspirar de forma definitiva a que su economía crezca mejor.

 

DEL ESCRITORIO

La producción agrícola y el mercadeo se encuentran con bastante preocupación por las características que hoy presenta la disponibilidad de agua y por otro lado, la comercialización de los productos del campo mexicano no termina de tener certidumbre. Dedicarse a producir alimentos se ha vuelto incierto porque han entrado otros vendedores al mercado nacional... Una nueva forma de disponer de los recursos depositados en la Banca es lo que se avecina para los ahorradores, lo cual se indica que será por disciplina en el manejo de sus dineros... Mientras tanto, la lluvia de aranceles de Estados Unidos a México no termina, ya afecta a algunas empresas mexicanas cuya producción es exclusivamente para exportar al vecino país y ese freno impositivo a la exportación hará necesario dar de baja a bastantes empleados, entendiendo con ello que sí está afectando esa política impositiva del mayor socio comercial, aunque los aranceles sean "de a poquito".