El Centro de Estudios Políticos de Harvard y The Harris Poll establece que casi el 40% de los estadounidenses votaría a Trump o a Biden
Por: Héctor Manjarrez Rubalcava
Desde 1787, la constitución de Estados Unidos de América ha establecido en dicho país, una política bipartidista en la cual principalmente su poder se encuentra dividido entre los demócratas y los republicanos. Incluso, desde 1901, el país ha sido gobernado únicamente por presidentes provenientes de uno u otro partido, para ser más específicos, 12 republicanos y 9 demócratas. ¿A dónde nos lleva esto? Pareciera que los estadounidenses cada vez se encuentran más polarizados, es decir, es perceptible un ánimo de enojo hacia el mismo sistema dado que tanto la aprobación para el presidente Biden como para el expresidente Trump y muy seguramente candidato republicano en la próxima elección presidencial, están por los suelos. En ese sentido, es alarmante que el país lleve un rumbo sin colaboración, es decir, la misma falta de sentido de pertenencia de los ciudadanos muy difícilmente hará posible la realización de proyectos de alto impacto en favor de una trascendencia de estos. Ahora bien, el problema radica desde el mismo hecho que según el Centro de Estudios Políticos de Harvard y The Harris Poll establece que solo el casi 40% de los estadounidenses estaría dispuesto a votar a Trump o a Biden en la boleta electoral de 2024, sin lugar a duda esto es alarmante. Incluso, tanto en los demócratas y republicanos, los ánimos están divididos, es decir, por el lado de los demócratas ya es perceptible como hasta senadores, gobernadores y congresistas del mismo partido han esquivado la respuesta con respecto a definir si apoyan al presidente Biden, y por su parte, ex presidentes republicanos y actuales legisladores del partido han rechazado categóricamente el regreso del presidente Trump al poder ejecutivo, esto es alarmante para la democracia norteamericana. En consecuencia, ¿Qué procede?, la expectativa por ver nuevos perfiles es cada vez más grande, por parte de los demócratas, de perder las elecciones intermedias este noviembre de 2022 (donde se pudiera perder el senado y la casa de representantes), ahí sería un resultado negativo muy importante para el futuro político del presidente Biden. Pero, de ganar los republicanos, el presidente Trump pudiera verse minimizado ante la victoria de su partido dado que gran parte de los candidatos que habrán de disputar puesto de elección popular no son los mismo que Trump favoreció, lo cual pone más interesante la elección por disputarse este año. Por último pero no menos importante, otra limitante importante de los estadounidenses para reelegir a Biden o Trump en el poder, es la edad, es decir, cualquiera de estos candidatos estaría terminando este nuevo periodo de gobierno superando los 83 años edad, lo cual más que promover el voto en las nuevas generaciones, consolida la idea de un viejo sistema político para algunos cuantos. "El destino no es una cuestión de casualidad, sino de elecciones. No es algo que haya que esperar, sino algo que hay que perseguir": William Bryan.