Registro abstencionista
Por: Gerardo Armenta
Busca IEE Votantes. Este curioso y original titular a ocho columnas fue publicado en una edición reciente de Diario del Yaqui. De esa manera se pusieron de notable relieve una serie de interesantes declaraciones formuladas por Nery Ruiz Arvizu, quien encabeza precisamente el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana. Vale la pena formular algunos comentarios al respecto.
Ruiz Arvizu dijo que el organismo que encabeza tiene la meta de superar el 51 por ciento de la votación del proceso electoral anterior. Obviamente se habla de Sonora. Destacó que el esfuerzo se enfocará en atraer la atención de los jóvenes, que son, dijo, los que menos participación tienen en las elecciones. He allí una gran verdad que a menudo no suele asumirse con franqueza como la que se describe. Ciertamente, los jóvenes, hoy como ayer, serán el futuro de la patria y todo lo que se quiera, pero regularmente no acuden a votar. ¿Por qué? Tal es la pregunta. Y las respuestas pueden ser muchas o variadas.
Pero el asunto es mucho más amplio que el interés electoral o no de los jóvenes. En este sentido, Ruiz Arvizu señaló que una de las grandes metas que tienen como responsables de la elección venidera (obviamente a través del IEE), consiste en superar el 51 por ciento de participación ciudadana que se registró en la elección anterior de 2021. Procede decir que ese porcentaje es apenas un poquito apenas más allá de la mitad. Y, aunque sea como sea, lo que pone de manifiesto ese indicador es que en Sonora hay una cierta vocación abstencionista, guste o no apreciar las cosas de este modo.
En Sonora, hasta donde alcanza a percibirse, es común que se hable mucho de política. Podría hasta decirse que este es uno de los "deportes" más consentidos por la "afición". ¿Pero qué pasa a la hora de votar o de apersonarse en las urnas? Vale la pena atender la explicación que hizo el presidente del IEE sobre el porcentaje de votación alcanzado en la entidad la vez anterior. Hela aquí: "No fue el más bajo, pero fue el segundo más bajo". E insistió: "Eso es lamentable. A nivel nacional en el proceso electoral ordinario local de 2018 tuvimos el 51 por ciento y también estuvimos en las últimas votaciones".
He aquí definiciones claridosas que se apartan de la demagogia convencional que suele utilizarse en la materia para ponderar la supuesta voluntad ciudadana o el frenesí público para acudir a las urnas. Pero hay más. Ruiz Arvizu dijo también al respecto: "La apatía de los ciudadanos es muy evidente". En este sentido hizo constar que tienen los datos estadísticos (hay que asumir que en el IEE) que permiten identificar qué segmentos de la población, por edad y sexo, "son los menos participativos".
De esta forma, es interesante tomar nota de que, por ejemplo, las mujeres en Sonora representan el 52 por ciento del listado nominal y son las que más participación electoral tienen. Sin duda, estos son datos que vale ponderar o reconocer por el significado que traslucen. De suyo se pensaría que en Sonora serían los hombres quienes predominan en el listado nominal con fines electorales. De una u otra manera es en este sector donde, por ejemplo, más se aprecia el gusto o el interés por la política. Pero sin duda esto ha de ser puro cuento a partir de lo que señalan al respecto estadísticas oficiales.
El caso de los jóvenes resulta especial, al grado de que el IEE les prestará una atención especial en el marco de las elecciones que se avecinan. El esfuerzo de ese organismo se enfocará en jóvenes de 18 a 29 años. En este sector hay una participación electoral de casi 27 por ciento. En otras palabras, participa uno de cada tres jóvenes. Al tenor de estas evidencias, el IEE se ha propuesto motivar a los jóvenes para que vayan a votar. Según Ruiz Arvizu, "ellos sienten que no son tomados en cuenta en las decisiones políticas, según lo que hemos analizado".
Es propio reconocer el trabajo que lleva a cabo en la entidad un organismo como el Instituto Estatal Electoral. Y no ha de ser culpa suya, como no lo es, el llamativo registro abstencionista que existe de suyo en la entidad. El alejamiento ciudadano de las urnas concierne en principio, decisiva y esencialmente, a los partidos políticos y sus candidatos, de suyo éstos a veces impresentables, como suele decirse. Es obvio que también influye en esta actitud ciudadana el tenor o alcance de la obra gubernamental. Pero resulta claro que son los políticos y sus actitudes (no todos, por supuesto) los que propician el abstencionismo.
A ver cómo se ponen las cosas esta vez...
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