Aumentarlo es el activar el mercado interno, el crecimiento de la economía y disminuir la desigualdad, pensando en que subirlos generaba inflación
Por: Mario Saucedo Gómez
Durante muchos años, en la sociedad mexicana, y más en el ámbito político-laboral, poco llamaba la atención antes, como ahora, que los incrementos en el salario mínimo estén por arriba de la inflación.
Y mucho puede ser, porque no se tenía la costumbre de ver de forma detenida lo que viene a ser el valor de una jornada de trabajo, considerando que el aumento podría ser un tantito más.
Sin considerar que el aumentar es el activar el mercado interno, el crecimiento de la economía y disminuir la desigualdad, obviamente en los porcentajes posibles, pero también siempre pensando en la aplicación de las teorías de la economía ortodoxa, de que el subir los salarios generaba inflación o iba a ver impacto negativo en el desarrollo de las empresas.
Que algunos piensan en el terreno de lo político, que el aumentar el salario mínimo, es una decisión populista para determinados propósitos en el interés de algunos.
Pero ninguna de las cosas planteadas o temores, que se utilizaban para no subir de manera satisfactoria el salario mínimo ha resultado realista en la práctica como lo decían.
Porque por principio se estima que el 40 por ciento de la población estaba en condiciones de pobreza, por su situación laboral y el aumentar el salario cada vez, significa un estímulo a la economía.
Porque es real que el permanecer con un salario mínimo deprimido, amplía más la desigualdad y amplía la brecha salarial, en un país que busca de manera continua el indicador positivo en su crecimiento.
Que al propiciar su incremento como hoy sucede en la sociedad mexicana, induce a una nueva dinámica en la que se desarrolla un amplio crecimiento en la demanda interna, con beneficio para todos.
Porque además de ello, se incrementa la productividad porque existe en la planta laboral un incentive económico satisfactorio, aumentando el empleo y los ingresos.
El incrementar los salarios mínimos es una estrategia positiva, que de acuerdo entre Gobierno y empresarios realizan, permite mayor bienestar y reducción de la pobreza y la desigualdad.
Hoy que se habla de nearshoring y de acuerdos comerciales con países de primer mundo, era necesario el incremento al salario mínimo, que de 2018 a 2024 habrá pasado de $88.36 a $248.84 pesos diarios.
Es importante, el indicar que el salario mínimo es un piso base, un referente para que a partir de ahí se establezcan los pagos laborales, porque el salario debe de ser remunerador, nunca menor al mínimo.
En la determinación del nivel del salario mínimo, la calidad y la cantidad del trabajo deberán de ser partes importantes en la determinación de su monto, como lo establece la Ley Federal de Trabajo.
Que en el país existen tres salarios mínimos: el de la zona Libre de la Frontera Norte, que será de $374.89 pesos diarios, el resto del país en $248.93 y los salarios mínimos profesionales, con el mismo incremento.
Cuando se habla de incremento a los salarios mínimos es importante considerar que serán más competitivos, posibilitando una mayor demanda de bienes y servicios impulsando el mercado interno.
Si el objetivo de sociedad y Gobierno, es el aumento de los niveles de bienestar de toda la población, necesariamente se debe de considerar de forma permanente la remuneración satisfactoria al trabajo.
Sin buenos salarios, no se abren buenos mercados y si no existe demanda por falta de ingresos las empresas no crecen y el país no alcanza los niveles de desarrollo que se requieren.
DEL ESCRITORIOInteresante la propuesta del Consejo Coordinador Empresarial para que, conjuntamente, con Gobierno y la academia se desarrolle una política industrial digital, en la que será muy importante la prioridad en el acceso a las redes de alta capacidad y velocidad, sistemas de control, continuidad de procesos de negocios, inteligencia artificial, el Internet de las cosas y la ciberseguridad, todo se requiere para avanzar...... Harán bien en dejar pendiente la autorización de lo que es la semana laboral de 40 horas, ya con mucho avance en el Congreso de la Unión y es bueno hacerlo, porque hoy lo que se necesita es el posicionamiento en los estados y municipios del país para ser más competitivos, y esta reducción lograría no incentivar las inversiones...... Dice el fondo de inversiones extranjero Black Rock, que México es uno de los países más beneficiados con el nearshoring, y eso que todavía no están al 100 en algunas regiones para recibir nuevas empresas.