Los yaquis en el desierto de Sonora
Por: Manuel Moroyoqui Ramírez
El 21 de febrero se celebra el día Internacional de las Lenguas Maternas, día que proclamado en una Conferencia de la Unesco en noviembre de 1999, desde 2000 en adelante se ha venido promoviendo el multilingüismo y la diversidad cultural.
Las lenguas son el instrumento de mayor alcance para la preservación y el desarrollo de nuestro patrimonio cultural tangible e intangible. Toda iniciativa para promover la difusión de las lenguas maternas servirá no sólo para incentivar la diversidad lingüística y la educación multilingüe, sino también para crear mayor conciencia sobre las tradiciones lingüísticas y culturales del mundo e inspirar a la solidaridad basada en el entendimiento, la tolerancia y el diálogo.
Muchos de nosotros, desde que nacemos hasta que morimos, hablaremos la misma lengua: la que aprendemos de pequeños, la que hablan nuestros padres y nuestros abuelos.
Sin embargo, muchas personas en todo el mundo hablan idiomas que están en peligro de desaparición; con lo cual tendrán que aprender una nueva lengua para poder desarrollar sus actividades cotidianas (estudiar, trabajar, etc.) y sólo podrán hablar su idioma materno con sus padres y abuelos.
Se trata de gente que pertenece a comunidades o grupos minoritarios, como algunas comunidades indígenas, que hablan una lengua que sólo conocen ellos. Eso tiene una consecuencia muy perjudicial para ellos: a medida que esos grupos van extinguiéndose, por el fallecimiento de los mayores, cada vez menos personas hablan ese idioma.
Algunos podrán pensar que eso tiene su lado positivo, si todos habláramos la misma lengua nos podríamos entender mejor. Pero en realidad, no se trata de un beneficio; de esa manera, poco a poco, nuestra diversidad cultural se va empobreciendo. Al final, todos salimos perjudicados.
Datos reveladores:
• Desde que el ser humano empezó a hablar, unas 30,000 lenguas han desaparecido.
• Actualmente, de las 6,000 o 7,000 lenguas del mundo, unas 3,000 están en peligro de desaparición.
• Todos los años, al menos 10 idiomas desaparecen.
• Se considera que una lengua está en peligro cuando la hablan menos de 100 mil personas.
Según la Unesco toda iniciativa para promover la difusión de las lenguas maternas servirá no solamente para incentivar la diversidad lingüística y la educación multilingüe, sino también para crear mayor conciencia sobre las tradiciones lingüísticas y culturales del mundo e inspirar a la solidaridad basada en el entendimiento, tolerancia y diálogo.
Bajo ese contexto en el Estado de Sonora existen lenguas indígenas (yaqui, mayo, guarijío, pima, pápago, seri, ópata, kikapú, cucupáh y lenguas migrantes: mixteca y triqui) y, según la Unesco, todas están en riesgo de desaparecer.
Desde 1999, desde que la Unesco proclama el día 21 de febrero, día internacional de las lenguas maternas, las instituciones han hecho intentos por fortalecerlas, pero sólo han quedado en intentos, pues no hay seguimientos contundentes donde las lenguas indígenas tengan el nivel de importancia como el español, el inglés, el italiano, entre otras.
Los intentos del Gobierno mexicano, para apoyar a los pueblos y comunidades indígenas, han sido insuficientes, desde los enfoques establecidos en educación indígena, donde primero, se buscaba la castellanización de los indígenas, pasa por un enfoque bilingüe bicultural hasta el enfoque intercultural bilingüe.
En todas las escuelas de educación indígena en Sonora y en el país, la lengua indígena solo se usó como vehículo para comunicarse, de ahí que los maestros de educación indígena debían ser bilingües, situación que hasta la fecha se sigue violando, aunque exista la ley general de derechos lingüísticos de los pueblos y comunidades indígenas (2003) y convenios internacionales.
Bajo la premisa de fortalecer las lenguas indígenas en el país, en el 2003 se creó el Inali, instituto Nacional de Lenguas Indígenas, con esta institución se hacen los intentos para recuperar los terrenos perdidos, fortalecer las lenguas indígenas en el país, creando materiales en lengua indígena, programas de recuperación y fortalecimiento con apoyo de las secretarias de educación y cultura.
En 2019, la Unesco, proclama este año, como año internacional de las lenguas indígenas con fin de sensibilizar a la sociedad en general para que reconozcan, aprecien y valoren la importante contribución que los idiomas originarios hacen a la diversidad cultural; por lo que en febrero del 2020, en los Pinos, Cd. De México, se lleva a cabo el Congreso Internacional de las Lenguas en Riesgo, organizado por la Unesco e Inali, donde participan organismos internacionales y nacionales, e indígenas de todo el mundo entre ellos los 69 guardianes de la palabra, indígenas que de una u otra manera han contribuido al reconocimiento de las lenguas indígenas en el país en educación y cultura.
Como resultado de este congreso internacional, la Unesco y el Gobierno Mexicano, firmaron un convenio de seguimiento para fortalecer las lenguas en riesgo, a través del Decenio Internacional de las lenguas indígenas (2022 – 2032), precisamente el día 19 de febrero de 2021, iniciaron los trabajos de planificación de este decenio, por la Unesco, Inali, INPI, Educación y Cultura, entre otros representantes internacionales, pertenecientes al seguimiento del decenio 2022-2032.
Las lenguas originarias están en riesgo de desaparecer, es por ello que la sociedad en general contribuya para fortalecerlas. En Sonora, hay lenguas indígenas que están en riesgo, principalmente las del norte del Estado. La lengua yaqui y la mayo que en apariencia, tengan más cantidad de indígenas hablantes de esas lenguas también están en riesgo, ya que las presentes generaciones de estos grupos étnicos, no le dan la importancia, cayendo en el desuso de la lengua yaqui y mayo.
En territorio yaqui, los hablantes de la lengua yaqui, según el Inegi, son 20,340, casi el 50% de la totalidad de los yaquis que se reconocen como yaquis en los ocho pueblos yaquis; la situación va avanzando, comunidades como Tajimaroa, Conti, Las Guásimas, Tetabiate y Bahía de Lobos, ya no usan la lengua yaqui, como primera lengua, son muy pocos los hablantes yaquis. Pótam, Estación Vícam, Loma de Guamúchil, Bataconcica y La Bomba Tetabiate, de 10 yaquis, 4 hablan su dialecto, un porcentaje muy alto en cuanto a la perdida de la lengua originaria o materna.
En términos generales, el problema lingüístico de la nación yaqui va en crecimiento. Instituciones cultureras han hecho programas de rescate y recuperación de hablantes, a través de estrategias de enseñanza, sean presenciales o por medios electrónicos, los maestros de educación indígena, proponen la educación en todos los niveles con pertinencia cultural y la enseñanza de la lengua yaqui como asignatura en el plan de Justicia Yaqui, para ello es necesario que las instituciones se comprometan a actuar bajo los acuerdos dentro del Plan de Justicia Yaqui, entre el Gobierno Federal y la Autoridades Tradicionales de la Tribu Yaqui.
Pero lo más importante para la nación yaqui, es que se hable en lengua yaqui en todos los contextos yoremes (guardia tradicional, iglesia, fiestas tradicionales y sociales), no solo en actos protocolarios, sino que lo hable el fiestero, el paskola, el chapayeca, el matachín, la cantora, el kiiyojtei, la alpes, el maejto, el capitán, el pilato, el cabayeo, el kobanao, el pueblo mayor, el capitán, la tropa yoremia y todos los que tengan que ver con las estructuras religiosas, políticas y militares yaquis, así también en las áreas productivas y de asistencia social, el vehículo para los tratos sea en lengua yaqui (los gestores yaquis tienen que ser bilingües); si la Tribu Yaqui, como nación, posee un Gobierno autónomo y goza de territorio, lo más importante es que aplique la ley interna, en el sentido de que la lengua yaqui sea la oficial para ser utilizada al interior de los ocho pueblos yaquis y que el español u otras lenguas sean adoptadas como segundas lenguas o usadas solo con los yoris y no de yaqui a yaqui.