Date cuenta que la situación en la que estamos es culpa nuestra. Nosotros pusimos a los gobernantes, no les exigimos, no los señalamos
Por: Jesús Huerta Suárez
Parece como si la corrupción e ineptitud de los gobernantes y la apatía social fueran canciones de cuna que nos tienen dormidos a la gran mayoría de los cajemenses. Date cuenta, estamos profundamente dormidos en nuestros laureles mientras nuestra casa arde… ¡Despierta! ¡Despierta, Cajeme!
Despierta y date cuenta que la situación en la que nos encontramos es 100% culpa nuestra. Nosotros pusimos a los gobernantes, nosotros no les exigimos, no los señalamos y no participamos en casi nada para bien de nuestra comunidad. Hasta poner las luces direccionales nos da flojera y esto ya no es posible. Tenemos una ciudad destrozada, (la ciudad de México con más baches según el INEGI), de las más violentas del mundo según todos, con basura por todos lados y nada nos hace reaccionar… ¡Despierta, Cajeme!
El otrora “granero de México”, orgullo por su orden y limpieza, con su trazado de primer mundo, y sus pioneros valerosos que crearon el gran valle del yaqui, el distrito de riego de los mejores del orbe, la presa del Oviáchic, y ahora con docenas de universidades, con una ubicación privilegiada entre el mar, el valle, la sierra y el cielo abierto al sol abrazador, es ahora una grotesca caricatura. El talento que estila la ciudad en todas las ramas del arte y del saber, se nos está yendo por las alcantarillas y ni cuenta nos damos…¡Despierta, Cajeme!
Nos urge levantarnos de la cantina y de la cama, quitarnos la apatía y entrarle con ganas a esta ciudad que tanto queremos pero que no atendemos. Es hora de sentir vergüenza, preocupación y de ocuparnos de nuestra ciudad entre todos. Es hora de dejar de ser cómplices de los gobernantes en turno y dejar de votar por servidores públicos que no sirven más que a sus intereses muy privados… ¡Despierta, Cajeme!
Podemos confiar en que si todos ponemos nuestro granito de arena en la reconstrucción de nuestra comunidad nos sentiremos orgullos y estaremos creando un mejor lugar para nuestra familia que no merece lo que ahora tenemos, cuando a nosotros nos tocaron mejores tiempos en este Cajeme querido… ¡Despierta! Que no hay tiempo que perder.