Falta menos de una semana para los comicios donde se habrá de renovar el mapeo político de las fuerzas partidistas en 6 estados de la república
Por: Héctor Manjarrez Rubalcava
A menos de una semana para los comicios donde se habrá de renovar el mapeo político de las fuerzas partidistas en 6 estados de la república, Durango, Tamaulipas, Oaxaca, Aguascalientes, Quintana Roo e Hidalgo, pareciera que la situación se vuelve más intensa.
¿Por qué hablar de intensidad?, parece todo indicar que Morena no está dispuesta a entregarle el triunfo a la oposición en Durango (donde las encuestas señalan un empate técnico) y además, tanto Mario Delgado como la misma Claudia Sheinbaum aceptan el riesgo de pelear con toda la maquinaria pesada de Morena el triunfo en Aguascalientes (donde se ha establecido un bastión para el PAN).
Por su parte, se ha identificado que tanto Quintana Roo, Oaxaca e Hidalgo, los gobernadores del PRI y el gobernador del PAN-PRD le han entregado a Morena los puestos a cambio de inmunidad y de una relación positiva con el presidente Obrador.
Ahora bien, restando las gubernaturas anteriormente mencionadas, nos queda Tamaulipas, donde el gobernador Cabeza de Vaca además de dirigir los miserables esfuerzos de contraponerse a la cuarta transformación a través de la disuelta alianza federalista, este mismo político se ha ganado el rechazo total del mismo presidente de la república, vale la pena recordar que el gobernador Cabeza de Vaca fue sentenciado previamente a una orden de aprehensión en su contra por delitos en materia de transparencia y administración pública.
En consecuencia, en este estado va a ser visible toda la artillería pesada por parte del gobierno del estado contra el candidato de Morena, el doctor Américo Villareal, quien además de ya haber denunciado públicamente la intervención del gobernador en la elección, a su vez se ha declarado triunfador del presente proceso. Entonces, ¿el vaso está medio lleno o medio vacío para MORENA?, primero que nada, la discursiva del "carro completo" o "6 de 6" es un mensaje totalmente electoral, aquí el detalle es que Morena ha generado y esparcido por todo el país una expectativa muy alta de su desempeño en este proceso, es decir, realmente han generado la creencia de que van a ganar Aguascalientes y Durango, cuando en estos estados, en el primero se pinta complicado y en el segundo, la moneda está en el aire.
¿Cuáles son los dos escenarios que pueden pasar?, el primero, Morena consigue 4 gubernaturas lo cual traería un triunfo decente y además, fortalecerán su estructura regional así como la capacidad operativa de predicciones estadísticas, y a su vez, terminarían profundizando la derrota histórica del PRI, arrebatándole un estado que era gobernado por ellos durante casi 100 años (Hidalgo).
Por otro lado, el segundo escenario constaría en que la oposición logre ganar Durango, Aguascalientes y de una manera impresionante, lograra manipular sin precedentes el proceso electoral para conseguir la victoria en Tamaulipas, ahí se construiría un panorama complicado para Morena, no por haber perdido poder, dado que ellos no están arriesgando ninguna gubernatura, sino por la expectativa generada. Este 5 de junio, México será testigo de un proceso electoral determinante para lo que vendrá en Estado de México y Coahuila para 2023 y a su vez, para la "cereza del pastel", la presidencia de la república en 2024.
"El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas