Navojoa y Ciudad Obregón
Por: Gerardo Armenta
Por lo visto, el crecimiento del llamado comercio chino en el sur de la entidad alcanzó ya niveles preocupantes para la propia actividad comercial que tradicionalmente se ha ejercido y se ejerce en esta parte de la entidad. La preocupación existente al respecto dejó de ser ya una mera inquietud para convertirse en un explicable estado de ánimo crítico e indispuesto que objeta la forma en que se han venido dando los hechos en este sector tan importante.
La verdad es que indiscutiblemente llama mucho la atención la forma en que ha venido creciendo el comercio asiático en el ámbito sureño. Bien podría decirse que lo ha hecho con una extrema facilidad. Las evidencias al respecto son en extremo palpables en ciudades como Navojoa y Obregón. En la Perla del Mayo, por ejemplo, está por inaugurarse en un bulevar de moda un llamado "Mall chino". En Ciudad Obregón hay una auténtica proliferación de tiendas como las que se comentan.
De alguna manera, esta "moda" se advierte un tanto exagerada o inusual. Debió ser obvio que la multiplicación de tiendas como las aludidas en dos ciudades sureñas no pasaría desapercibido, sino todo lo contrario, por más silenciosa que haya sido en términos publicitarios esa multiplicación. Las consecuencias, muy justificadas, están a la vista. No en balde hoy se dice que en Ciudad Obregón existe una "chinanización". En la Perla del Mayo está ocurriendo exactamente lo mismo, dicho sea sin mayores reticencias.
Cabe inferir que los protagonistas de esa actitud comercial extranjerizante no están cometiendo alguna actitud ilegal. Nadie ha dicho públicamente nada al respecto. En cambio, sí está en curso una especie de asombro por la forma en que se ha venido dando esta particular "invasión" del comercio chino en un contexto geográfico como el propio del sur de la entidad.
No sorprende lo sucedido recientemente en la Ciudad de México, donde se llevó a cabo un operativo en la mayor plaza capitalina dedicada a la venta de productos chinos. Allá la mercancía decomisada por las autoridades (nada más y nada menos que 96 mil piezas) era declaradamente ilegal. Aparte, en la capital del país el comercio chino ha sido siempre visible. Piénsese, por ejemplo, en los cafés o restaurantes chinos abiertos toda la noche (por lo menos los que frecuentaba uno).
Sin embargo, en el sur del estado, hasta donde es posible inferirlo, no se notó de buenas a primeras el grosor o la intensidad de la invasión comercial china. Hoy que ésta se encuentra prácticamente en pleno crecimiento se ha advertido en franca cabalidad la dimensión de sus alcances. En efecto, debe ser preocupante para el comercio establecido del sur la forma en que se ha venido configurando la competencia que empieza a enfrentar. Una competencia que, en rigor, quizá por el sigilo o la discreción publicitaria con fue emprendida, no se percibió cabalmente en sus orígenes. Hoy muestra ya en estas alturas una saludable robustez.
No en balde, entonces, la Unión de Locatarios del Mercado Municipal de Navojoa invitó a la población a consumir en el comercio local. Así se cuidará la economía regional ante la proliferación de restaurantes y comercios chinos. Así lo planteó Irma Aurora González Agramón, presidenta del organismo que agrupa a los locatarios del mercado navojoense. Debe reconocerse que no se anduvo por las ramas para suscribir sus comentarios.
De esta forma, González Agramón lamentó el arribo de muchos comercios chinos durante los últimos años, lo que se acentuó a lo largo de 2024 en los alrededores del Mercado Municipal y otros puntos de la ciudad. Dijo que los productos que ofrecen las tiendas chinas son de "baja calidad". Ejemplificó: una mochila extranjera dura sólo tres meses. Una hecha en México sirve durante todo el ciclo escolar. Interesante.
González Agramón fue contundente en sus apreciaciones. Dijo: "Yo no sé por qué se permitió esta invasión china. Y una muestra de ello es la próxima inauguración de un Mall por el bulevar Centenario". Expuso que lógicamente la gente quiere comprar barato. "Pero en las tiendas chinas no hay calidad", señaló. También dijo que "tenemos que apoyar al comercio local".
Así están las cosas al respecto, más allá o más acá de que en el ámbito binacional la actividad comercial china en México también ha salido a relucir en el marco de las relaciones de nuestro país con Estados Unidos, donde están cuidando muy bien los pasos de la potencia asiática en un renglón como el que se comenta. La cuestión puede complicarse todavía muchísimo más cuando menos se piense que vaya a ocurrir.
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