El fin de semana que recién pasó quedó para la historia: desde la entrada de otoño, hasta el Culiacanazo en Ciudad Obregón
Por: Jesús Huerta Suárez
¡Vaya fin de semana e inicio del otoño! De locura total.
Al presidente le arrojaron una botella de agua (y una piedra) en su llegada a Veracruz, en donde Rocío Nahle García, quien dejó tirada la secretaría de Energía para ahora ser gobernadora de un Estado al que no pertenece. Todo con el poder del poder de las mañas y complicidades.
Al rato, se supo que quien tiró la botella es un miembro del propio partido del mandatario y esta no iba dirigida al presidente, sino a la gente que a coro le gritaba “¡dictador, dictador!”.
El mismo domingo, en Obregón, emulando al “culiacanazo”, se dio el “cajemazo” desde muy temprano, haciendo que las ráfagas de metralletas despertaran a los vecinos de varias colonias y haciendo correr a esconderse a quienes por ahí pasaban, al más puro estilo de Hollywood. Las notificaciones en las redes dieron la vuelta al mundo y nos recordaron el por qué nos consideran de las ciudades más peligrosas ¡DEL MUNDO!, rematando con las clásicas lonas intimidatorias y sobre cargadas de contenido, anunciando que en cuanto acaben con ciertas personas o grupos, volverá la paz al municipio. Ellos mandan, como dicen las autoridades.
Por su parte, el polémico y prepotente senador Noroña, haciendo uso de todo el poder que el “pueblo bueno” le confirió, demanda a ciudadano que le dio una sopa de su propio chocolate: le gritó cómo el suele hacerlo cuándo y con quién le da la gana. Sí, esos mismos que “lucharon” por años para sacar el PRIAN del poder, resultaron ser una versión recargada de autoritarismo, soberbia y prepotencia institucional. Para acabarla de amolar, estos vienen acuerpados con los personajes más nefastos y avarientos del viejo PRI y del PAN.
Pobre México, tan lejos de la razón y tan cerca del autoritarismo convenenciero.
En la calle, vi niños, sí, niños, tirando basura sin pudor alguno. Ellos no saben que no lo deben hacer porque les han fallado las escuelas, los medios de comunicación, las autoridades y, lo que es peor, sus padres.
De los adultos cochinones no nos sorprende nada. Son los mismo que ven en cualquier arrollo, río, mar o camellón, el lugar ideal para tirar su basura.
Para colmo de males, todo el sur de Sonora tiene muy pocas reservas de agua y, si no llueve pronto y a raudales, se verá fuertemente afectada la agricultura que es gran parte de nuestro sustento y, para completar el negro panorama económico que se podría avecina para nuestro terruño, se pronostica fuerte inflación (más) por las reformas judiciales, la desmedida deuda pública por el exceso de prebendas a los ciudadanos, mismos que adoran, pero olvidan que son en gran parte la razón por los malos servicios de salud, seguridad y educación. Cambiaron “centavos por pesos”.
Cabe señalar que la violencia y el crimen organizado no son privativos de Sonora, y son el pan nuestro de cada día en casi todo el país. Y, si a esto le sumas la impresionante desaparición de niños y jóvenes en México, como nunca antes se había visto, se hace necesario gritar ¡Auxilio! A todo pulmón para ver quién nos escucha y hace algo por este hermoso país que nos aferramos a destruir gracias a nuestra apatía, ignorancia y las mafias políticas. ¡Auxilio!
Chuyhuerta3000@gmail.com