Arte en 2024

Persistir y subsistir

Por: Jesús Carvajal Moncada

En este 2024, ya cerca de concluir, el arte y la cultura en Cajeme continuaron buscando las vías para acercarse a la sociedad, para hacer circular sus productos en un contexto de recursos monetarios insuficientes. Los presupuestos para la cultura a nivel federal y estatal, al menos en Sonora, no han aumentado, sino que se han visto reducidos. La creación del Instituto Municipal de Cultura en Ciudad Obregón, es un paso relevante para el campo artístico, aunque todavía requiere la modificación de ciertas reglas de operación para que pueda disponer de un Presupuesto independiente de la administración municipal en turno.

Por lo anterior, se trabaja con la idea de hacer el mejor uso posible de los recursos obtenidos. En el Festival Tetabiakte, por ejemplo, ya no se incluye a personajes como Eugenia León o Guadalupe Pineda, o de la talla de Óscar Chávez, pero en el pasado festival se conformó un programa con grupos como La Tierra S. A. y la Concentración, de estilos diferentes, rock y cumbias, pero de una trayectoria que les ha dado una gran cantidad de seguidores de su música. Se ofreció al público la oportunidad de bailar y divertirse. Otras presentaciones incluyeron a talentosos tenores y sopranos interpretando canciones de algunos de los más representativos musicales en la historia de este género y la presencia de los Madafakers un grupo de rock cuya característica es hacer arreglos de temas conocidos para insertarlos dentro de un estilo propio que logró prender al púbico durante su concierto. Igualmente, tuvo su oportunidad la danza folclórica mexicana. El festival logró mantenerse, no necesariamente diferenciarse notablemente de otros, pero siguió teniendo una presencia importante en la sociedad cajemense.

En cuanto al Instituto Tecnológico de Sonora, lo más llamativo, probablemente, fue un evento del grupo de danza contemporánea de la universidad, titulado Bocetos, dirigido por Rubí Acosta, con la aportación de Héctor Acosta al piano y Margarita Estrada en la voz, una presentación que destacó el apoyo de estos tres exponentes ya muy reconocidos en sus disciplinas, con un grupos de bailarinas y bailarines que van avanzando en su formación, no obstante, por lo mismo de estar iniciando en la danza contemporánea, no se observó una elaboración más compleja en sus evoluciones. Sin embargo, que el Itson vuelva a utilizar el teatro para un evento, con artistas de la institución en su mayoría, es alentador, ya que por años ha descuidado la configuración de programas de gran formato.

Por otra parte, las compañías independientes prosiguieron su trabajo, destacando La Petaka, ya que no sólo promovió los productos de sus talleres, sino la presentación de obras teatrales de otros estados, principalmente, de Sinaloa. Para 2025 espera dar a conocer nuevos proyectos y continuar promoviendo diversos programas artísticos.

Esta es una revisión muy rápida al panorama artístico en nuestra ciudad, pero que resulta representativa de la situación que viven los artistas locales, que, pese a esto, mantienen la pasión por hacer arte y exponerlo ante el público. Las alianzas entre organismos culturales, que incluyan a la iniciativa privada, siguen siendo una parte esencial para impulsar la cultura en Cajeme.