Ante un PRI Increíble

El mando actual tricolor acusó a Beltrones por atentar contra la unidad ideológica, programática y organizativa del partido...

Por: Gerardo Armenta

Es increíble lo que ha empezado a suceder en un partido como el PRI. Este ocurrir partidista debió ser predecible en más de un sentido en cuanto abrió su reelección la actual directiva tricolor. Pero realmente quizá nadie pensó que en realidad las cosas en ese ámbito empezarán a descomponerse en la forma que ya ocurre en los hechos.

La primera evidencia en ese sentido es el retiro de Manlio Fabio Beltrones de la bancada de senadores priístas, la que incluso todavía ni siquiera toma posesión, Por lo visto la idea consistió en no aguardar más tiempo y asumir los hechos de inmediato con un pleito que no venía al caso. Lo paradójico es que, hoy por hoy, un partido como el PRI debe tener muchísimas otras urgencias que despejar, en vez de perder tiempo ejerciendo agresiones políticas contra sus militantes.

En políticas suele haber decisiones o actitudes que son para no creerse. Por lo visto se está en presencia de una de ellas. El mando actual tricolor acusó a Beltrones por atentar contra la unidad ideológica, programática y organizativa del PRI. Esto parecería el fin del mundo, pero es obvio que dista mucho de serlo. En realidad, se trata de una fraseología demagógica que no impresiona a nadie, porque simplemente no dice nada.

Como tenía que ser, Beltrones replicó inmediatamente. Consideró como ilegal y contraria a toda razón lógica la decisión de Alejandro "Alito" Moreno Cárdenas de excluirlo del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República, el cual tendrá tareas a partir del primero de septiembre. El ex gobernador sonorense también consideró "unilateral y arbitraria" la decisión que se comenta.

Normalmente hablando, ¿qué motivos o causas tendrían que conjuntarse eventualmente para sustentar una acción partidista como la ejercida en contra de Beltrones? A primera vista no se perfilan mayores motivaciones al respecto y más en tratándose de alguien como el político sonorense que es portador de una impresionante carrera en el servicio público. Beltrones no se anduvo por las ramas para ubicar el asunto en su cabal perspectiva.

Dijo: "Ahora resulta que disentir, según ´Alito´, es ilegal; ahora resulta que no estar de acuerdo con ´Alito´ es atentar, según ellos, contra la unidad del partido". Juzgó que esta dirigencia no representa la unidad; "el PRI de ´Alito´ –añadió-, debiendo ser formal, se ve marrullero y mezquino con los suyos...y pequeño ante la sociedad". Por otro lado, y tal como era obvio esperarlo, Beltrones anunció que una vez resueltas las impugnaciones legales sobre la reelección de Moreno Cárdenas, dará a conocer las acciones que tomará para defender su militancia (más de 50 años) y sus derechos políticos.

Queda de manifiesto, entonces, que la reelección de "Alito" en el PRI ha empezado de la peor manera. Un conflicto como el que enderezó contra Beltrones, alejándolo del grupo senatorial tricolor, no puede más que catalogarse como una pésima manera de seguir al mando de un partido y más, como en su caso, ubicado en el centro de una turbulencia partidista que no se ve cuándo podrá amainar. "Alito" seguramente piensa que está el frente de un partido que las tiene todas consigo y que por eso todo mundo le festejará lo que haga o deje de hacer. Para no creerse.

En evidencia de que no es así, y dicho sea seguramente en calidad de mientras, en Cajeme se produjo la renuncia al PRI de Omar Guillén Partida, ex diputado local y ex funcionario estatal. Tenía más de 30 años de militancia tricolor. El problema para las siglas tricolores es que, junto con Guillén Partida, también renunciaron al priismo por lo menos 100 liderazgos pertenecientes a diferentes sectores cajemenses.

Guillén Partida reconoció que la decisión de alejarse del PRI no fue fácil, pero señaló que este partido ha perdido el rumbo y ha dejado de enarbolar las causas más sentidas e importantes de la población. Cabe dar por cierto que este es un terrible cargo en contra de un partido que llegó a ser tan poderoso y único. Nadie podrá negar que el PRI está hoy por hoy en la coyuntura más complicada de su existencia. Esta no es una mera frase. Propio y extraños la asumen en su cabal significado.

El de hoy terminó por convertirse en un mal momento para ciertos y cuales partidos. Cabe pensar que del PRD nadie se acuerda en estas alturas, habida cuenta de su paso a mejor vida. Del PAN poco o nada es lo que se sabe en esta coyuntura, desgastado como está. El PRI batallará para superar su actual coyuntura y más todavía si insiste en lanzarse contra los suyos. Morena, mientras tanto, disfruta las glorias del poder, tras arrasar electoralmente con todos los que se le pusieron enfrente. Cosas de la política...

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