Amar a tiempo

Por: Redacción

Por: Jesús Huerta Suárez

El tiempo no se detiene para nadie, nos recuerdan los Rolling Stones, y me ponen a reflexionar mientras corre su canción en el tic tac del reloj que en un abrir y cerrar de ojos, o, en un suspiro, se lleva todo a su paso, de tal manera que un día más es un día menos.

Cronos, quizá no sea otra cosa que el mero espacio entre los recuerdos que nos hacen regresar al pasado o nos tienen en el presente queriendo estar en el futuro, y entonces llega el sabio recomendándonos no creer en el tiempo, más que en el ahora que es lo único que tenemos.

Y ahí estamos, aferrados en querer matar al tiempo pero siempre el tiempo termina matándonos. El tiempo es cuestión de tiempo, la vida es cuestión de vida, la vida dura un momento, el tiempo toda la vida. El día de hoy, es el mañana de ayer.

No temas al mañana, porque ya has visto el ayer y vives en el hoy, y no des tiempo al tiempo porque el tiempo no da tiempo al tiempo, pero si así fuera lo que quiero es que tengas del tiempo de sonreír, de tenerte junto a mí, sin que nadie ni nada nos pueda hacer infelices, y no olvides que si el presente trata de juzgar al pasado, perderá el futuro.

Anda por ahí y solo usa el pasado como trampolín y no como sofá. No te detengas más que a recargar energía, y sigue adelante por lo que tanto deseas, que lo que dejamos atrás y lo que tenemos por delante no son nada comparado con lo que llevamos dentro.

El pasado es la única cosa muerta cuyo aroma es dulce, dijo el poeta, y asegura que no hay hombre lo bastante rico para comprar un minuto más de vida, y ni siquiera Dios puede cambiar el pasado.

No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente; las virtudes son las que hacen los buenos tiempos, y los vicios los que los vuelven malos. Sé como los niños, no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros.

Jesushuerta3000@hotmail.com