Este fue el segundo intento del Parlamento, tras su controversial decreto de ley marcial emitido el 3 de diciembre
Por: Marcela Islas
El Parlamento de Corea del Sur aprobó este sábado la moción de juicio político para destituir al presidente Yoon Suk Yeol, a raíz de su controversial decreto de ley marcial emitido el 3 de diciembre, que desató una crisis política sin precedentes en el país.
Este fue el segundo intento del Parlamento para destituir a Yoon. La primera moción, presentada la semana pasada, no prosperó debido al boicot de los legisladores del gobernante Partido del Poder del Pueblo.
PLAZO DE 180 DÍAS
El tribunal tiene un plazo de hasta 180 días para decidir si ratifica la destitución o restaura los poderes del mandatario. Si la remoción es confirmada, se convocará una elección nacional para elegir a su sucesor dentro de los próximos 60 días. Durante este proceso, el primer ministro, Han Duck-soo, asumirá el cargo de presidente interino.
PROTESTAS MASIVAS
En esta ocasión, varios miembros del partido oficialista anunciaron su apoyo a la destitución, impulsados por el creciente descontento público, las protestas masivas y la caída histórica en la aprobación del presidente.
En las últimas dos semanas, decenas de miles de surcoreanos han salido a las calles de Seúl para exigir la destitución de Yoon, a pesar de las temperaturas bajo cero. Los manifestantes han utilizado barras de luz de K-pop como símbolo de su protesta, mientras que miles de simpatizantes conservadores del presidente también han realizado concentraciones pacíficas en su defensa.
FRACASO DE LEY MARCIAL
El decreto de ley marcial de Yoon, que duró apenas seis horas, fue el primero en más de 40 años en Corea del Sur. Aunque su vigencia fue breve, generó un caos político que afectó tanto las actividades diplomáticas como los mercados financieros.
El Parlamento votó unánimemente para revocar el decreto, y Yoon se vio obligado a retirarlo. Previo a la votación, desplegó cientos de tropas y policías en un intento de bloquear el acceso al Parlamento, aunque la situación no derivó en enfrentamientos violentos.
El decreto fue ampliamente criticado por partidos opositores y expertos legales, quienes acusaron a Yoon de rebelión, argumentando que violaba la Constitución. Según la ley surcoreana, un presidente solo puede declarar la ley marcial en tiempos de guerra o emergencias similares, pero no tiene autoridad para suspender las operaciones del Parlamento.
La moción de juicio político destaca que Yoon "cometió un acto de rebelión que afecta la paz en la República de Corea", al orquestar disturbios con la intención de socavar la Constitución y amenazar a las instituciones democráticas.
DECLARACIONES DE YOON
En un discurso reciente, Yoon rechazó las acusaciones de rebelión, defendiendo su decreto como un acto legítimo del gobierno. Acusó al Partido Democrático, principal fuerza opositora, de ser una "fuerza antiestatal" que bloquea el funcionamiento del gobierno. A pesar de los esfuerzos del presidente por defenderse, la oposición logró reunir los votos necesarios para aprobar la moción de destitución.
CARGOS Y POSIBLE CONDENA AL PRESIDENTE
Yoon se enfrenta a una investigación por posibles cargos de rebelión, abuso de poder y otros delitos relacionados con el decreto de ley marcial. De acuerdo con la ley surcoreana, un presidente no tiene inmunidad frente a cargos de rebelión o traición, lo que lo expone a ser arrestado, procesado o incluso condenado a cadena perpetua o pena de muerte si es hallado culpable.
La crisis política que atraviesa Corea del Sur ha alcanzado niveles de tensión sin precedentes, con varios altos funcionarios, incluidos el ministro de Defensa, el jefe de la policía nacional y otros mandos militares y gubernamentales, bajo arresto o investigación. La situación se mantiene en evolución mientras el país enfrenta una de las mayores crisis políticas en su historia reciente.