"Ningún niño debería tener que experimentar lo que yo viví", les dice a los adolescentes; los daños que tiene desde la pubertad son irreversibles
Por: Edel Osuna
Hace cuatro años, Chloe Cole inició su tratamiento de transición de hombre a mujer; sin embargo, ahora, a sus 17 años se dijo arrepentida de lo que decidió, por lo que se declaró en contra de que a los menores de edad reciban terapias hormonales, pues no era el camino correcto.
Chloe narró que luchando con su disforia de género, cuando tenía 15 años se sometió a una doble mastectomía (extirpación de los senos), como parte de su cambio de género.
Sin embargo, explicó, esa operación podría ser más riesgosa, ya que la expone a padecer diferentes tipos de cáncer; además, al tomar medicamentos para bloquear su pubertad, dañó irreversible y dolorosamente su cuerpo.
La joven expuso sus argumentos durante una audiencia en Central Valley, California, a fin de que jóvenes de su edad no atravieses por esta situación.
"Ningún niño debería tener que experimentar lo que yo viví. Mi consentimiento no fue informado. Sin saberlo, estaba separando físicamente mi verdadero yo de mi cuerpo, de manera irreversible y dolorosa".
De acuerdo con la joven trans explicó habló abiertamente de su situación con sus padres, cuando tenía 13 años, momento en que empezó su proceso, cuando tenía entre 13 y 16 años, tiempo en que también se sometió a la mastectomía; es decir, en junio de 2020.
Además, le dieron testosterona, bloqueadores de la pubertad y asumió un nuevo nombre: Leo; sin embargo, algo pasó a inicios de 2022.
Y es que, cuando tenía 11 años, estuvo expuesta al activismo de la comunidad LGBTQ+ en Instagram, lo que la orilló a decidir su transición.
Ahora, Chloe se arrepintió y desea ser la chica que era antes de su proceso de cambio y espera que su testimonio sirva de ejemplo para otros.