El presidente estadounidense intensificó su retórica al amenazar con sanciones adicionales si Ontario no retira sus recargos eléctricos
Por: Marcela Islas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que duplicará los aranceles sobre el acero y el aluminio procedente de Canadá, elevándolos del 25 al 50 por ciento, medida que entrará en vigor "mañana por la mañana".
Esta decisión llega en respuesta a un recargo del 25 por ciento impuesto por la provincia de Ontario a las exportaciones de electricidad a Estados Unidos, lo que llevó a Trump a denunciar el uso de la electricidad como "moneda de cambio y amenaza".
En su red social Truth Social, el mandatario republicano advirtió: "Pagarán un precio tan alto por esto que se leerá en los libros de historia durante muchos años".
Además de las nuevas tarifas a Canadá, Trump confirmó que planea imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio de otros países, como México, Brasil y Emiratos Árabes Unidos. Estas medidas golpearán sectores clave como la electrónica, la industria automotriz y la construcción.
AMENAZA AL SECTOR AUTOMOTRIZ CANADIENSE
Trump intensificó su retórica contra Canadá al amenazar con sanciones adicionales si Ontario no retira sus recargos eléctricos. El presidente estadounidense advirtió que impondrá aranceles a la importación de automóviles a partir del 2 de abril, lo que, según él, podría "cerrar permanentemente el negocio de fabricación de automóviles en Canadá".
En respuesta, el futuro primer ministro canadiense, Mark Carney, adoptó una postura firme y aseguró que defenderá el "estilo de vida canadiense".
TRUMP SUGIERE QUE CANADÁ SE CONVIERTA EN EL ESTADO 51
En un mensaje en su plataforma Truth Social, Trump volvió a sugerir que Canadá debería convertirse en el estado 51 de Estados Unidos. "Esto haría que todos los aranceles, y todo lo demás, desaparecieran por completo", afirmó, argumentando que con esta integración, los impuestos canadienses se reducirían y la seguridad fronteriza se fortalecería.
La escalada de tensiones entre ambos países pone en riesgo el comercio bilateral y podría afectar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en un momento clave para las relaciones económicas en América del Norte.