La empresa niega que estos trabajadores sean parte de su plantilla, diciendo que solo los empleados directos de Amazon están sujetos a sus políticas
Por: César Omar Leyva
A menos de una semana de Navidad, conductores vinculados a Amazon han iniciado una huelga en cuatro estados de EE. UU. Organizada por el sindicato Teamsters, esta huelga involucra a miles de trabajadores que exigen mejores condiciones laborales, incluyendo salarios más altos y mejores beneficios.
A pesar de que Amazon asegura que sus entregas no se verán afectadas, el sindicato subraya que muchos de los huelguistas son conductores que, aunque usan uniformes y vehículos de la empresa, trabajan para contratistas externos. Esto ha generado un intenso debate sobre el estatus laboral de estos trabajadores.
La empresa, que ha reportado ganancias netas de 39 mil millones en lo que va del año, niega que estos trabajadores sean parte de su plantilla, argumentando que solo los empleados directos de Amazon están sujetos a sus políticas.
CUESTIONA AMAZON LA LEGITIMIDAD DE LA PROTESTA
Según Amazon, la huelga está siendo impulsada por miembros del sindicato provenientes de otras industrias, lo que pone en duda la legitimidad de la protesta.
Por otro lado, los huelguistas defienden su causa argumentando que, a pesar de trabajar para contratistas, sus labores están estrechamente vinculadas a Amazon. Utilizan vehículos y chalecos con el logo de la empresa, además de cumplir con sus entregas de manera exclusiva para la plataforma.
En un contexto de ganancias récord para Amazon, los conductores consideran que sus condiciones laborales no reflejan la prosperidad de la empresa.
Aunque la duración de la huelga sigue siendo incierta, los miembros del sindicato esperan que la protesta, justo antes de las festividades, ejerza presión sobre Amazon para negociar mejores condiciones. Las repercusiones a corto plazo aún son inciertas, pero este conflicto resalta las tensiones en las relaciones laborales dentro de una de las compañías más grandes del mundo.