Sentencian a madre e hija por desmembrar y vender cadáveres

A través de una funeraria cobraban por incinerar los cuerpos, pero solo entregaban cenizas revueltas de otras personas; lucraron con 560 cadáveres

Por: Ofelia Fierros

A 20 años de prisión fue sentenciada Megan Hess, luego de que un jurado la encontró culpable de vender órganos y partes de cadáveres de manera ilegal a instituciones de enseñanza médica; asimismo, su madre, Shirly Koch, recibió 15 años de condena por el mismo delito.

Fue de 2010 a 2018, cuando las mujeres, que eran dueñas de una funeraria en Colorado, desmembraron más de 560 cadáveres y vendieron sus partes sin el consentimiento de los familiares, a quienes cobraban más de mil dólares por incinerar los restos, pero solo entregaban cenizas revueltas de varios cuerpos.

El caso se dio a conocer a inicios de 2018 y la investigación causó revuelo, llevándose a cabo el arresto de las dos mujeres en la funeraria llamada Sunset Mesa.

Tras cinco años de que la red de tráfico y venta de órganos salió a la luz, las autoridades señalaron que el modus operandi de las mujeres era cobrar a la familia por la cremación de su difunto, pero nunca se llevaba a cabo, pues Shirly Koch, la madre, los diseccionaba y Megan Hess usaba formularios falsos de donantes para vender las partes de los cuerpos.

Asimismo, las autoridades aseguraron Megan Hess utilizaba la plataforma Donor Services, que también le pertenecía, para vender las partes de los cadáveres y en varias ocasiones comercializaron con cuerpos completos.

Además se informó que parte de los cuerpos fueron a dar hasta Arabia Saudita, hasta donde se extendía la red de contrabando encabezada por las dos mujeres.

Tras conocer la condena dictada a las dos mujeres, familiares de los difuntos celebraron que finalmente fueron juzgadas, entre abrazos de satisfacción al sentir que al fin se hizo justicia.