Regulación en redes sociales a nivel mundial marca una nueva era

Los gobiernos están tomando medidas más activas para controlar la difusión de contenidos peligrosos y proteger los derechos de los usuarios

Por: César Omar Leyva

Las plataformas digitales están enfrentando una creciente presión por parte de los gobiernos para moderar el contenido que circula en sus espacios , y las recientes acciones contra X (antes conocida como Twitter), Telegram e Instagram lo demuestran.

Estos movimientos no son aislados, son parte de una tendencia global hacia una mayor regulación de las redes sociales. Un artículo escrito por Luis Enrique Velasco para el diario El País analiza cómo estas acciones podrían transformar el ecosistema de las plataformas digitales.

El pasado 31 de agosto, un juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil ordenó el bloqueo de la plataforma X en todo el país, como parte de una investigación sobre la difusión de desinformación y el financiamiento de grupos extremistas.

Esta medida es una respuesta directa a los eventos del 8 de enero de 2023, cuando simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro invadieron el Congreso Nacional, alentados por mensajes de odio y noticias falsas difundidas en redes sociales, incluida X. Desde entonces, la justicia brasileña ha intensificado su lucha contra las plataformas que permiten este tipo de actividades.

El bloqueo en Brasil es un claro mensaje de que los gobiernos están dispuestos a tomar medidas drásticas cuando consideran que las plataformas no están actuando de manera responsable.

TELEGRAM EN LA MIRA DE EUROPA 

Paralelamente, el 24 de agosto, Pável Dúrov, fundador de Telegram, fue arrestado en el aeropuerto Le Bourget, cerca de París, como parte de una investigación en curso sobre la falta de moderación en la plataforma. 

Telegram, conocida por su robusto cifrado de extremo a extremo, ha sido criticada por permitir la circulación de contenidos ilegales, como pornografía infantil y material con derechos de autor, sin control aparente. Aunque Dúrov fue liberado poco después, la detención marca un hito en la relación entre Telegram y los gobiernos europeos.

La normativa europea, en particular la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), ha sido un pilar en el combate a la desinformación y la protección de los derechos de los usuarios en la región.

Esta ley, que entró en vigor en febrero de 2024, ha permitido que la Unión Europea tome medidas más severas contra plataformas que, como Telegram, no cooperan en la moderación de contenidos. Como resultado, Telegram se ha visto obligada a ceder ante la presión y ahora proporciona a las autoridades europeas los datos de los usuarios que violen las leyes.

Este ajuste en la política de Telegram refleja la creciente influencia de las leyes europeas sobre las plataformas tecnológicas. Desde el escándalo de Cambridge Analytica en 2015, la Unión Europea ha impulsado una serie de regulaciones, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que obliga a las empresas a ser transparentes sobre el uso de la información personal de los usuarios.

CAMBIOS EN INSTAGRAM

Otro gigante que ha modificado sus políticas en respuesta a la presión regulatoria es Instagram. En un esfuerzo por proteger a los usuarios menores de edad, la plataforma ha actualizado su política de privacidad, haciendo que las cuentas de adolescentes sean privadas por defecto.

Esto significa que, a menos que los usuarios menores de 18 años elijan cambiar la configuración, sus perfiles estarán protegidos de miradas indiscretas, limitando quién puede ver sus publicaciones y enviarles mensajes.

Esta medida es parte de una tendencia global hacia la protección de los derechos de los menores en Internet. En Reino Unido, la Online Safety Act exige que las plataformas tomen medidas adicionales para garantizar la seguridad de los niños en línea, mientras que en Australia se ha aprobado una legislación similar.

TENDENCIA GLOBAL

Los expertos coinciden en que estas acciones son indicativas de una nueva era para las redes sociales. Andrew Puddephatt, presidente ejecutivo de Global Partners, una agencia del Reino Unido que aboga por los derechos digitales, señala que estamos asistiendo a un esfuerzo concertado a nivel global para regular las plataformas digitales. "La presión sobre las redes sociales es una tendencia que seguirá creciendo", afirma.

En conclusión, la era de la autorregulación de las plataformas tecnológicas parece estar llegando a su fin. Los gobiernos están tomando medidas más activas para controlar la difusión de contenidos peligrosos y proteger los derechos de los usuarios, lo que inevitablemente alterará el panorama de las redes sociales tal como lo conocemos.

Las recientes acciones en Brasil, Francia y en la Unión Europea son solo el principio de lo que podría ser una transformación radical en la forma en que interactuamos en el mundo digital.