Este cambio de liderazgo se produce en un contexto político marcado por el desgaste de la popularidad del Primer Ministro
Por: César Omar Leyva
Justin Trudeau, quien ha liderado el Partido Liberal de Canadá desde 2013 y ha sido primer ministro desde 2015, está a punto de ser reemplazado en un momento clave para la política canadiense.
El próximo domingo, el Partido Liberal anunciará su nuevo líder, quien asumirá el cargo de primer ministro tan pronto como Trudeau materialice su dimisión, lo que se espera ocurra la próxima semana.
Este cambio de liderazgo se produce en un contexto político marcado por el desgaste de la popularidad de Trudeau. Tras varios meses de crisis interna, exacerbada por la salida de la exviceprimera ministra Chrystia Freeland en diciembre, Trudeau decidió anunciar su retiro.
A lo largo de los últimos meses, los liberales enfrentaron un desplome en las encuestas, con el opositor Partido Conservador ganando terreno. Sin embargo, desde su anuncio de dimisión y su firme postura frente a las amenazas de Donald Trump, la popularidad de Trudeau ha repuntado, lo que ha generado incertidumbre sobre el resultado de las futuras elecciones.
¿QUIÉN PODRÍA SUSTITUIRLO?
Cuatro candidatos se disputan el liderazgo del Partido Liberal: Karina Gould, Frank Baylis, Chrystia Freeland y Mark Carney. De estos, Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, es el principal favorito. Su perfil económico y político lo coloca como una opción fuerte para suceder a Trudeau.
Este giro en la política canadiense se enmarca en un ambiente de creciente tensión con Estados Unidos, especialmente desde que Trump impuso aranceles a productos canadienses y amenazó con la anexión económica del país.
Trudeau ha manejado esta crisis con una postura firme y diplomática, fortaleciendo su imagen ante la población. Las encuestas actuales muestran un cambio positivo en la percepción pública de Trudeau, destacando que muchos canadienses valoran su respuesta ante los ataques de la administración Trump.
El cambio en el liderazgo del Partido Liberal abre una nueva etapa para el futuro político de Canadá, con un panorama incierto pero lleno de posibilidades para los próximos años.