Esta tradición, arraigada en muchas culturas, tiene orígenes fascinantes que se remontan a la antigüedad
Por: César Omar Leyva
Soplar las velas y pedir un deseo es una de las partes más emocionantes de un cumpleaños . Pero, ¿cuál es el origen de esta tradición tan arraigada? A lo largo de los siglos, se han tejido diversas explicaciones que intentan revelar el misterio detrás de este sencillo gesto.
ORÍGENES EN LA ANTIGUA GRECIA
De acuerdo a un artículo de la revista Muy Interesante, Una de las teorías más populares sitúa el origen de esta costumbre en la antigua Grecia. Se cree que los griegos ofrecían pasteles adornados con velas encendidas a Artemisa, la diosa de la caza, la Luna y la naturaleza. Las velas simbolizaban la luz de la Luna, una de las características asociadas a esta diosa. Al soplar las velas, se creía que se establecía una conexión especial con Artemisa y se pedían deseos.
Otra interpretación griega sugiere que las velas representaban la edad de la persona y que soplarlas simbolizaba la expulsión de los malos espíritus y la protección contra el mal.
INFLUENCIAS ALEMANAS
En algunas regiones de Alemania, existía la costumbre de encender dos velas en los pasteles de cumpleaños: una representaba la luz de la vida y la otra los años venideros. Estas velas debían permanecer encendidas durante todo el día y se reemplazaban cuando se consumían. Al final del día, se apagaban soplando, creyendo que el humo llevaría los deseos al cielo.
SIMBOLISMO UNIVERSAL
Más allá de estas explicaciones específicas, el acto de soplar las velas puede interpretarse como un símbolo universal de transición y renovación. Al apagar las velas, se marca el final de un año y el comienzo de uno nuevo, representando un ciclo de vida y muerte. Además, el deseo que se pide al soplar las velas puede verse como una manifestación de esperanza y optimismo hacia el futuro.
Aunque no existe una explicación definitiva sobre el origen de la tradición de soplar las velas en los cumpleaños, las diversas teorías que la rodean nos ofrecen una visión fascinante de las creencias y costumbres de diferentes culturas a lo largo de la historia. Lo que sí es cierto es que esta sencilla acción ha trascendido las barreras del tiempo y se ha convertido en una parte esencial de las celebraciones de cumpleaños en todo el mundo.