¿Por qué comemos palomitas cuando vamos al cine?

Este alimento popular en todo el mundo que consumimos al ver una película remonta sus orígenes desde hace seis mil años

Por: Karen Sotelo

Las palomitas de maíz han estado presentes desde tiempos antiguos pues provienen de uno de los alimentos más importantes de los antiguos habitantes del continente Americano.

Hace más de seis mil años en México y otros países de Sudamérica, esta popular botana ya formaba parte de la dieta de algunas comunidades, quienes notaron que al hacerlas explotar se convertían en una fuente deliciosa y nutritiva de alimento.

Por supuesto, su método de preparación se ha ido modernizando con el paso de los años, las antiguas civilizaciones realizaban su preparación calentando los granos de maíz en una vasija con agua sobre el fuego, mientras que en la actualidad lo más común es comprar el paquete de granos y prepáralos solamente introduciendo el producto al horno microondas, o bien, calentándose en un sartén.

Sin embargo, las palomitas alcanzaron popularidad hasta el año de 1885 cuando Charles Cretors lanzó al mercado la primera máquina para fabricarlas utilizando aire caliente, lo que mejoró considerablemente el sabor del alimento y aseguraba un menor desperdicio de granos de maíz.

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Foto: Wikimedia Commons

¿POR QUÉ COMEMOS PALOMITAS AL IR AL CINE?

En la antigüedad, el ir al cine era un verdadero lujo que sólo pocos obtenían, sin embargo, tras la Gran Depresión, los precios eran altos y Julia Braden consiguió convencer a los exhibidores de películas de vender palomitas por ser un alimento barato, lo que convirtió a la industria del cine en una de las pocas actividades accesibles para la población.

Aunque al inició no eran bien aceptadas por la existencia del cine mudo donde comer representa un sonido molesto y que distraía de lo que se estaba mostrando en pantalla, tras la llegada del sonido al séptimo arte, las palomitas llegaron a obtener la gran popularidad que hoy tienen, pues comparado al sonido de las papas fritas, emiten un sonido más suave y ligero, y así mismo, su costo es menor.

Hoy en día existen una gran diversidad de sabores de palomitas y muchos postres más que se ofrecen en los cines que hacen de ver una película una muy buena experiencia.