Papa Francisco expulsa a líderes del Sodalitium en Perú por abusos y corrupción

Entre los sancionados se encuentra un arzobispo a quien ya se le había pedido su renuncia meses antes

Por: César Omar Leyva

El Papa Francisco ha tomado una drástica e inusual medida al expulsar a diez personas (incluyendo un obispo, sacerdotes y laicos) del movimiento Sodalitium de Vida Cristiana en Perú, tras una investigación del Vaticano que reveló abusos en el manejo de poder, autoridad y espiritualidad.

La Conferencia Episcopal Peruana hizo el anuncio este miércoles, publicando una declaración de la embajada del Vaticano en su sitio web. Esta decisión sigue a la expulsión el mes pasado del fundador del grupo, Luis Figari, tras descubrirse que había cometido abusos sexuales graves contra los miembros de la comunidad.

El movimiento Sodalitium de Vida Cristiana, fundado por Luis Figari en 1971, se originó como una reacción conservadora a la teología de la liberación en América Latina, promoviendo una visión estricta y autoritaria de la fe.

Sin embargo, la investigación del Vaticano, dirigida por el arzobispo Charles Scicluna y el monseñor Jordi Bertomeu, ha revelado un panorama oscuro de violencia física, abusos de conciencia y manipulación espiritual. Los testimonios obtenidos durante su visita a Lima el año pasado han sacado a la luz décadas de impunidad y encubrimiento dentro del movimiento.

HACKEARON A LAS VÍCTIMAS 

Uno de los elementos más sorprendentes de la investigación fue el hallazgo de que los abusos cometidos no solo incluían actos de violencia física, sino también actividades ilegales como el hackeo de las comunicaciones de las víctimas. Este comportamiento, nunca antes castigado a nivel canónico, ha sido señalado como parte de un intento de acoso y silenciamiento de quienes denunciaban los crímenes.

Entre las personas expulsadas se encuentra el arzobispo José Antonio Eguren, a quien el Papa Francisco ya había obligado a renunciar como obispo de Piura en abril debido a su implicación en el encubrimiento de abusos. Eguren había sido demandado por Pedro Salinas y Paola Ugaz, periodistas que destaparon los abusos del Sodalitium en su libro "Mitad Monjes, Mitad Soldados" en 2015, exponiendo las retorcidas prácticas del grupo. La investigación reveló que, además de los abusos sexuales cometidos por Figari, el Sodalitium también participó en desalojos forzosos de tierras campesinas, una situación vinculada con el desarrollo inmobiliario y las actividades económicas del grupo.

La periodista Paola Ugaz, una de las principales voces en la denuncia contra el Sodalitium, celebró la medida y señaló que la referencia al hackeo en la declaración del Vaticano se refería a sus propias experiencias. Según Ugaz, sus comunicaciones fueron hackeadas en 2023 tras publicar investigaciones sobre las actividades financieras del Sodalitium, lo que muestra el alcance del poder y la influencia que el movimiento ha tenido durante décadas en Perú.

UN AVANCE HACIA LA JUSTICIA 

Esta acción del Papa Francisco y del Vaticano representa un paso hacia la justicia para las víctimas de los abusos cometidos por el Sodalitium. Los obispos peruanos, junto con el Papa, han solicitado perdón a las víctimas y han instado al movimiento a emprender un camino de justicia y reparación. Aunque no ha habido una respuesta inmediata por parte del Sodalitium, la decisión marca un punto de inflexión en el tratamiento de estos casos dentro de la Iglesia católica.

El poder económico, político y social del Sodalitium en Perú ha sido una barrera para las víctimas que durante años no encontraron justicia en su propio país. Sin embargo, gracias a la intervención de los investigadores del Vaticano, la verdad finalmente ha salido a la luz y las víctimas han comenzado a ver señales de reparación.