Acusa que fue juzgada con una ley del pasado y que viola el precepto de que la mujer decide sobre su cuerpo
Por: Redacción
Luego de que fuera sentenciada en Francia por no tener coito con su esposo, una mujer de 66 años demandó al estado galo ante la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) para la anulación de la condena.
La mujer, identificada como Bárbara, fue demandada por su marido por incumplimiento de deberes conyugales, lo que llevó al divorcio ante una corte de Versalles.
Y pese a que no hubo sanción económica para ella, consideró el hecho como “una violación grave y continuada de los deberes y obligaciones matrimoniales, haciendo intolerable el mantenimiento de la vida en común”.
En su apelación, Bárbara señaló que la decisión del Tribunal representa una condena de otra época, pues en la legislación de Francia no existe la obligatoriedad de mantener sexo en el matrimonio.
“¿Esta sentencia implica que cualquier mujer casada debe soportar las exigencias sexuales de su esposo cuando ella no está de acuerdo?”, señala.
Considera que la condena es retrógrada en el "derecho de las personas a disponer de su cuerpo”, y es un concepto que encaja “en la cultura de la violación”.
Al respecto, su abogada Lilian Mhissen dijo que se está en la lucha por la eliminación de esta lectura “arcaica”, y considera que, los más sorprendente es que quienes condenaron a su representada fueron 3 mujeres.
De acuerdo con el caso, Bárbara había padecido diversos problemas de salud que la dejaron incapacitada, por lo que ha tenido que recurrir a colectivos feministas, quienes la han asistido.
Y aunque si gana la apelación no busca una remuneración económica, sí se presionaría al estado francés para que cambié esa ley.