La decisión de los jueces causó indignación y los papás del menor acusan que le robaron su infancia, pues a su corta edad ya es padre; exigen justicia
Por: Ofelia Fierros
Una mujer de 31 años, identificada como Andrea Serrano, fue detenida en junio del año pasado acusada de abuso sexual contra un niño de 13 años en Fountain, Colorado; sin embargo, quedó libre de los cargos tras llegar a un acuerdo de culpabilidad con las autoridades.
El caso consternó a la población, pues la agresora sexual quedó embarazada, y tras admitir ante los fiscales haber sostenido relaciones íntimas con el menor, quedó en libertad luego de que se le retiraran los cargos originales por agresión sexual.
Sin embargo, pese a haber sido liberada de los cargos, Serrano estará en libertad condicional por 10 años y será registrada por el delito de abuso sexual en el sistema judicial.
La decisión de los jueces indignó tanto a la familia del infante, como a la población de Colorado, quienes manifiestan que las acciones de la mujer cambiaron la vida del niño irrevocablemente.
Los papás del menor acusaron que su hijo es una víctima, pues a su corta edad ya es padre y tendrá que vivir con eso toda su vida. “Siento que a mi hijo le robaron su infancia”, dijo su madre.
Asimismo, se informó que la mujer dio a luz a una niña luego de que admitió haber tenido sexo con el menor, y por el momento le fue permitida la custodia de la bebé.
En tanto la madre de la víctima destacó que si las cosas hubieran sido al revés todo sería diferente para su hijo.
“Si ella fuera un hombre y él una niña, definitivamente sería diferente. Estarían buscando más. Están teniendo compasión por ella”, argumentó.
De igual manera argumentó que como padres buscarán justicia para su hijo, y gracias a su apelación en mayo podría cambiar la suerte de Serrano dependiendo de su comportamiento y de la decisión de los jueces sobre quién tendrá la custodia definitiva de la bebé.