Con el paso del tiempo, el horario de la Misa de Gallo ha cambiado para adaptarse a las necesidades contemporáneas
Por: César Omar Leyva
La Misa de Gallo es una de las tradiciones litúrgicas más antiguas y emblemáticas de la cristiandad, celebrada minutos antes de la Navidad.
De acuerdo con un artículo publicado en el portal de la UNAM, este ritual, que tiene sus raíces en el siglo XV, se ha mantenido como una costumbre anual a lo largo de los siglos, representando un momento de recogimiento y reflexión previo a la cena navideña.
El origen de esta celebración se remonta al siglo V, cuando el Papa Sixto III instauró la costumbre de oficiar una misa a la medianoche del 24 de diciembre. Este evento se realizaba inicialmente en un pequeño oratorio ubicado detrás del altar principal de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.
Desde entonces, la Misa de Gallo se popularizó y se extendió a diferentes regiones, consolidándose como una tradición clave en las festividades navideñas.
ORIGEN DEL NOMBRE
El nombre de "Misa de Gallo" tiene un origen interesante. Para los romanos, el nuevo día comenzaba "ad galli cantus" (con el canto del gallo), situando este momento a la medianoche.
Esta asociación con el canto del gallo dio lugar al nombre que conocemos hoy. Aunque también existen teorías alternas, como aquella que menciona a un gallo anunciando el nacimiento de Jesús, estas son menos aceptadas.
EN POCOS LUGARES SE SIGUE CELEBRANDO A MEDIA NOCHE
Con el paso del tiempo, el horario de la Misa de Gallo ha cambiado para adaptarse a las necesidades contemporáneas. Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19, la misa en el Vaticano se adelantó a las 17:30 horas, y en algunos años fue suspendida.
En México, factores como la inseguridad, el frío y la falta de transporte público nocturno han llevado a que esta misa se celebre más temprano en ciertas ciudades.
Hoy en día, lugares emblemáticos como la Catedral de la Ciudad de México y la Basílica de Guadalupe destacan por sus celebraciones de la Misa de Gallo. Además, la misa oficiada por el Papa se transmite en vivo desde el Vaticano, permitiendo que personas de todo el mundo participen virtualmente en este significativo evento.
Para quienes mantienen esta tradición, la Misa de Gallo sigue siendo un acto de fe y reflexión que enriquece el espíritu de la Navidad.