Los datos se dieron a conocer en el marco de la 99ª Jornada Mundial de las Misiones, que se celebra este 19 de octubre de 2025
Por: César Leyva
La Iglesia Católica ha dado a conocer nuevos datos que muestran un panorama contrastante en su evolución global pues aunque el número de fieles continúa en aumento, las vocaciones sacerdotales siguen en descenso, especialmente en Europa y América.
La información fue presentada por la Agencia Fides del Vaticano en el marco de la 99ª Jornada Mundial de las Misiones, que se celebra este 19 de octubre de 2025.
CRECIMIENTO DE 16 MILLONES DE CATÓLICOS EN EL MUNDO
Según el Anuario Estadístico de la Iglesia, al 30 de junio de 2023 había mil 405 millones de católicos en el mundo, lo que representa un crecimiento de casi 16 millones respecto al año anterior.
El aumento se registra en todos los continentes, destacando especialmente África, donde el catolicismo sigue expandiéndose de manera notable. Incluso Europa, donde en años anteriores se había observado una tendencia a la baja, muestra signos de recuperación en el número de bautizados.
Sin embargo, este crecimiento no se ha visto acompañado por un incremento en las vocaciones sacerdotales. El total de sacerdotes ha disminuido a 406 mil 996, lo que representa 734 menos que el año anterior.
Europa lidera la caída, seguida por América y Oceanía. La situación plantea un desafío para la estructura pastoral de la Iglesia, que debe responder a una comunidad de fieles cada vez más numerosa con un número reducido de clérigos.
MISIONES RINDEN FRUTO EN ÁFRICA Y ASIA
En contraste, África y Asia se perfilan como el nuevo corazón misionero del catolicismo, al registrar aumentos tanto en número de fieles como en vocaciones. África, en particular, sumó más de mil 400 nuevas vocaciones sacerdotales, consolidando su papel protagónico en la vida eclesial del siglo XXI.
La Iglesia enfrenta así una paradoja ya que mientras crece en fieles, pero necesita fortalecer su presencia pastoral en varias regiones del mundo para atender a esta creciente comunidad. El reto, será no solo cuantitativo, sino también de acompañamiento espiritual y formación.