Adoptar estas estrategias alimentarias; una dieta consciente y equilibrada contribuye a mantener un bienestar general
Por: Araceli Rodríguez
La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una condición de salud silenciosa que puede tener consecuencias graves si no se controla adecuadamente.
Según la Universidad de Harvard, una alimentación balanceada es fundamental para prevenir y gestionar esta condición.
A continuación, te presentamos cómo ajustar tu dieta para mantener la presión arterial en niveles saludables.
ALIMENTOS QUE AYUDAN A CONTROLAR LA HIPERTENSIÓN
Reducir el consumo de sal es crucial para evitar la presión arterial alta, pero ciertos alimentos tienen un impacto más directo en la salud cardiovascular. Los expertos de Harvard recomiendan incluir en tu dieta:
- Vegetales coloridos: 15 unidades, como tomates, zanahorias y pimientos.
- Fruta fresca: 20 unidades, incluyendo manzanas, peras y naranjas.
- Productos horneados integrales: 20 unidades, como pan integral y waffles.
- Aderezos y mayonesa: 21 unidades.
- Azúcares: 24 unidades.
- Aceite de oliva: 16 unidades.
Además, se recomienda seguir la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), que se caracteriza por ser baja en sal y rica en frutas, vegetales, granos integrales, lácteos bajos en grasas y proteínas magras. La dieta DASH demostró ser eficaz en la reducción de la presión arterial, como lo destaca un artículo de Harvard publicado en agosto de 2019.
La hipertensión es conocida por ser asintomática, lo que significa que no presenta síntomas evidentes hasta que ha causado daño a los órganos vitales.
La presión arterial alta es una de las principales causas de accidente cerebrovascular y puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, daños en los riñones, problemas de visión, deterioro de la memoria y disminución de la esperanza de vida.
CONSEJOS PARA REDUCIR EL RIESGO DE HIPERTENSIÓN
Aunque los medicamentos pueden ser necesarios para controlar la hipertensión, adoptar una dieta saludable es una medida preventiva clave. Harvard ofrece estos consejos para reducir el riesgo: