Estados Unidos duplica recompensa por Nicolás Maduro

El presidente de Venezuela enfrenta cargos por narcotráfico y crimen organizado en la justicia estadounidense desde 2020

Por: César Leyva

El Gobierno de Estados Unidos ha elevado a 50 millones de dólares la recompensa que ofrece por información que conduzca a la detención de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela quien enfrenta cargos por narcotráfico y crimen organizado en la justicia estadounidense desde 2020.

Pam Bondi, fiscal especial, dijo que Maduro sigue usando redes criminales internacionales para traficar drogas hacia Estados Unidos. "Maduro usa a organizaciones terroristas como el Tren de Aragua, el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Soles para traer drogas y violencia a nuestro país", declaró en un video publicado en redes sociales.

Según cifras presentadas por la fiscal, la DEA ha decomisado hasta la fecha 30 toneladas de cocaína relacionadas con el régimen venezolano. De ese total, casi siete toneladas estarían directamente vinculadas a Maduro.

Además, el Departamento de Justicia ha confiscado más de 700 millones de dólares en activos, incluyendo dos aviones privados, nueve vehículos de lujo y otros bienes de alto valor.

ANTECEDENTES DE LAS ACUSACIONES

Nicolás Maduro fue acusado formalmente en marzo de 2020 por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York por delitos de narcoterrorismo, conspiración para traficar cocaína, uso de armas de guerra y corrupción internacional.

Las autoridades estadounidenses sostienen que, bajo su liderazgo, Venezuela se ha convertido en un "narcoestado" que protege y colabora con cárteles del narcotráfico.

El programa de recompensas forma parte de los esfuerzos del Departamento de Estado para debilitar redes criminales transnacionales. En su intervención, Bondi enfatizó que "el régimen de terror de Maduro continúa y representa una amenaza directa para la seguridad nacional de Estados Unidos".

El aumento en la recompensa coincide con un momento de alta tensión política en Venezuela, a menos de un mes de las elecciones presidenciales del 2025, en las que Maduro busca una nueva reelección en medio de denuncias de persecución política y restricciones a la oposición.