¿Es normal querer alejarte de un miembro de tu familia? Esto dice la psicología

En ocasiones los conflictos familiares pueden llegar a un punto en el que sentimos que la única solución a ellos es aplicar un distanciamiento

Por: Marcela Islas

En la sociedad actual, la familia se concibe como un núcleo fundamental, un refugio incondicional y un pilar de apoyo. Sin embargo, las relaciones familiares no siempre son color de rosa. En ocasiones, los conflictos y las diferencias pueden llevar a algunos miembros a desear una separación.

¿Es normal esta sensación? La realidad es que sí. La ruptura familiar suele ser un tema tabú y la sociedad lo juzga categóricamente, pero es importante reconocer que no todas las relaciones familiares son sanas o beneficiosas.

¿CUÁNDO ES SANO ALEJARSE?

Existen algunas situaciones en las que sí es necesario aplicar un distanciamiento con la familia, con el objetivo de priorizar la salud mental de los involucrados, sobre todo de quien está siendo afectado por los siguientes casos:

  • Abuso y maltrato. Cuando existe abuso físico, emocional o psicológico, la distancia es una medida necesaria para proteger la seguridad y el bienestar emocional.
  • Diferencias irreconciliables. Valores fundamentales, creencias religiosas o políticas opuestas son factores determinantes que pueden crear una brecha difícil de superar, llevando al distanciamiento como forma de preservar la paz mental.
  • Comportamientos tóxicos. Manipulación, crítica constante, control excesivo, son ejemplos de conductas que agotan emocionalmente y de alguna manera justifican esta necesidad de distanciamiento para proteger la salud mental.
  • Búsqueda de independencia. Especialmente en la juventud, la necesidad de autonomía e independencia puede implicar un distanciamiento temporal o permanente de la familia.

¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA MEJORAR LA RELACIÓN?

Si bien puede traer alivio y paz mental, también puede generar sentimientos de soledad y pérdida. Es importante evaluar las repercusiones y buscar apoyo emocional durante el proceso.

Para ello, los especialistas en la materia recomiendan tomar en cuenta los siguientes puntos:

  • Lo esencial es encontrar un camino que permita vivir una vida plena y equilibrada, con o sin la presencia de ciertos familiares.
  • En algunos casos, la distancia puede ser temporal y ofrecer una oportunidad para reflexionar y reconstruir la relación desde una nueva perspectiva.
  • Priorizar el bienestar emocional y psicológico. En caso de que una relación familiar genere daño, el distanciamiento, aunque difícil, puede ser la mejor opción. Específicamente en esta situación no hay que ceder a presiones sociales y buscar el camino que permita vivir una vida sana y feliz.

Es importante destacar que cada situación es única y solamente un profesional de la salud mental puede ser un gran aliado para afrontar este tipo de situaciones y encontrar las herramientas necesarias para tomar decisiones acertadas y alcanzar el bienestar personal.