¿Eres turista y tu hijo nació en EE.UU.? Esta es la verdad sobre tu estatus migratorio

Las familias mexicanas suelen tener la creencia de que tener un hijo en EU automáticamente otorga ciertos beneficios migratorios para los padres

Por: Jhoanna Ontiveros Peraza

Durante años, ha circulado entre muchas familias mexicanas la creencia de que tener un hijo en Estados Unidos automáticamente otorga ciertos beneficios migratorios para los padres. Esta idea, aunque extendida, es equivocada y puede tener consecuencias legales serias, sobre todo para quienes cruzan la frontera como turistas con la intención de dar a luz en territorio estadounidense.

La ciudadanía por nacimiento es un derecho garantizado por la Constitución de Estados Unidos, por lo que cualquier bebé nacido en ese país adquiere automáticamente la nacionalidad estadounidense. Sin embargo, este beneficio no se extiende a los padres.

¿TE PUEDEN CANCELAR LA VISA SI TU HIJO NACIÓ EN EU?

Desde que se implementaron restricciones más severas contra el llamado turismo de nacimiento, las autoridades migratorias cuentan con mayor discrecionalidad para negar la entrada o revocar visas cuando se sospecha que una persona embarazada viaja con el objetivo de dar a luz en Estados Unidos sin contar con los recursos necesarios ni una razón médica legítima.

En la práctica, esto significa que si una mujer embarazada intenta cruzar el puente internacional sin demostrar que puede cubrir los altos costos hospitalarios que en casos normales superan los 10 mil dólares y pueden llegar a 50 mil si hay complicaciones, los agentes migratorios pueden denegar su ingreso de inmediato.

Incluso si se permite el acceso, en futuras visitas podrían cancelar la visa al detectar que los gastos médicos fueron cubiertos por programas públicos como Medicaid.

¿CÓMO EVITAR SANCIONES MIGRATORIAS?

Si una persona embarazada desea ingresar a Estados Unidos, es indispensable planear cuidadosamente el viaje, presentar documentación médica clara y contar con solvencia económica demostrable para cubrir todos los gastos del parto. De lo contrario, se expone a interrogatorios en la frontera, negación de entrada e incluso cancelación definitiva de la visa.

La ciudadanía del bebé no protege a los padres y, lejos de representar una ventaja legal, puede convertirse en un factor que ponga en riesgo su situación migratoria. La mejor recomendación es actuar con responsabilidad, transparencia y plena conciencia de las implicaciones legales.