¿El desierto del Sahara se está pintando de verde? Esto revelan imágenes de la NASA

Recientes imágenes satelitales capturadas por la NASA muestran que, la vegetación está comenzando a brotar en áreas que normalmente son desérticas

Por: Jhoanna Ontiveros Peraza

El desierto del Sahara, una de las regiones más áridas del planeta, está experimentando un inusual fenómeno que recuerda a su pasado verde y fértil. Hace aproximadamente 10 mil años, esta vasta extensión era un entorno rico en vida, con ríos, lagos y una flora diversa. Recientes imágenes satelitales capturadas por la NASA muestran que, tras intensas lluvias en el noroeste de África, la vegetación está comenzando a brotar en áreas que normalmente son desérticas.

A principios de septiembre, un ciclón extratropical originado en el Atlántico provocó precipitaciones extraordinarias en Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. Aunque el Sahara recibe lluvias en verano, la magnitud de este evento ha sido excepcional, con algunas regiones recibiendo más de 200 milímetros de agua, una cantidad equivalente a lo que normalmente caería en un año completo.

¿EL DESIERTO DEL SAHARA SE ESTÁ PINTANDO DE VERDE?

Las imágenes del satélite Terra de la NASA, obtenidas a través del sensor MODIS (Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer), muestran un marcado contraste entre el paisaje desértico del 14 de agosto y el verdor que apareció el 10 de septiembre. Las áreas afectadas presentan tonos azules y verdes, indicando la presencia de agua y vegetación. El azul refleja la profundidad del agua y los sedimentos, mientras que el verde señala el crecimiento vegetal.

Sin embargo, este fenómeno no ha estado exento de consecuencias. Algunas aldeas en Marruecos enfrentaron inundaciones repentinas, que dañaron infraestructuras y afectaron servicios esenciales, como el suministro eléctrico y el acceso al agua. A pesar de ello, el llenado de lagos secos y la aparición de vegetación son eventos inusuales en esta parte del mundo.

Moshe Armon, académico del Instituto de Ciencias de la Tierra en la Universidad Hebrea de Jerusalén, destaca que el ciclón extratropical ha sido clave en este fenómeno. Este evento meteorológico ha traído humedad desde África ecuatorial, permitiendo que regiones que habitualmente no experimentan precipitaciones intensas reciban agua en abundancia.

La falta de pluviómetros y estaciones de radar en el Sahara complica la monitorización de estos eventos, pero las estimaciones del sistema IMERG de la NASA son fundamentales para entender la magnitud de esta transformación. La aparición de vegetación en el desierto no solo es un recordatorio de su pasado, sino también un indicador de los cambios climáticos que pueden estar ocurriendo en la región.