Día Mundial del Alzheimer: Una enfermedad que no solo afecta adultos mayores ¿Cómo prevenirla?

Depresión, aislamiento social, sedentarismo, enfermedades cardiovasculares e incluso el estrés pueden aumentar significativamente el riesgo

Por: Marcela Islas

Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha instaurada en 1994 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Alzheimer´s Disease International (ADI) con el objetivo de visibilizar una de las enfermedades neurodegenerativas más complejas de nuestro tiempo.

Desde 2012, septiembre se considera también el Mes Mundial del Alzheimer, un periodo dedicado a la concientización y educación sobre este padecimiento que afecta tanto a quienes lo sufren como a sus familias y cuidadores.

UNA ENFERMEDAD QUE PODRÍA TRIPLICARSE EN EL MUNDO

El Alzheimer es responsable de entre el 60 y el 70% de los casos de demencia a nivel mundial. Según la OMS, más de 55 millones de personas viven actualmente con algún tipo de demencia, y las proyecciones indican que la cifra podría triplicarse hacia 2050 si no se encuentran tratamientos efectivos.

Aunque suele asociarse con la vejez, cada vez más se diagnostica en personas menores de 65 años, lo que confirma que no es una consecuencia inevitable del envejecimiento.

Factores como la depresión, el aislamiento social, el sedentarismo, las enfermedades cardiovasculares e incluso el estrés pueden aumentar significativamente el riesgo.

Hoy en día no existe cura para el Alzheimer, pero sí estrategias que ayudan a ralentizar su progresión y a preservar la autonomía de quienes lo padecen. Los tratamientos actuales combinan atención médica con terapias no farmacológicas que promueven la estimulación cognitiva y física.

RECOMENDACIONES DE LA NEUROCIENCIA PARA PREVENIR EL ALZHEIMER

1. ACTIVIDAD FÍSICA REGULAR

Realizar al menos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico (caminar, nadar, andar en bicicleta o bailar) junto con entrenamiento de fuerza dos veces por semana mejora la salud cerebral y cardiovascular.

2. ALIMENTACIÓN PROTECTORA

La dieta MIND, que combina lo mejor de la dieta mediterránea y la DASH, prioriza frutas, verduras de hoja verde, cereales integrales, pescado, legumbres, frutos secos y aceite de oliva, mientras limita carnes rojas y ultraprocesados.

3. EJERCITAR LA MENTE Y MANTENER VIDA SOCIAL ACTIVA

Leer, aprender un idioma, resolver crucigramas, tocar un instrumento o participar en talleres sociales fortalece la "reserva cognitiva", una protección natural contra el deterioro.

4. CUIDAR LA SALUD CARDIOVASCULAR

Lo que beneficia al corazón beneficia al cerebro. Controlar la hipertensión, el colesterol, la diabetes y evitar el tabaquismo reduce de forma significativa el riesgo de demencia.

En los últimos años, los avances científicos han dado señales alentadoras. Tratamientos experimentales con anticuerpos monoclonales, como lecanemab y donanemab, han mostrado la capacidad de enlentecer la enfermedad en fases tempranas, mientras que los biomarcadores en sangre prometen diagnósticos más rápidos y accesibles.

El Día Mundial del Alzheimer no solo busca recordar la magnitud del desafío, sino también inspirar cambios en los hábitos cotidianos y fomentar la empatía hacia quienes enfrentan este deterioro progresivo. Prevenir y cuidar el cerebro es posible: moverse más, comer mejor, ejercitar la mente y cuidar el corazón son pasos reales que marcan la diferencia.