Descubren presunta identidad de Jack el Destripador, criminal que hace más de un siglo atemorizó Londres

Una pequeña evidencia, encontrada en una escena de crimen, fue la clave para determinar quién fue el asesino más buscado de Inglaterra

Por: Edel Osuna

Entre las historias criminales que han trascendido en el tiempo, por el misterio que les envuelve, está la de Jack el Destripador, un asesino serial que en 1888 llenó de terror todo Londres, Inglaterra.

Y es que hace 136 años, en el barrio de Whitechapel se cometieron una serie de feminicidios en contra de varias mujeres, que luego de ser asesinadas brutalmente, sus cuerpos eran abandonados a la vista de todos.

Sin embargo, así como apareció se desvaneció en las calles londinenses, y desde entonces su identidad ha sido todo un caso, pues nunca se dio con un perfil, sólo se llegó a pensar que quizá era un miembro de la realeza, debido a la inmunidad de la que entonces gozaban.

Sin embargo, y por mucho que la Policía Metropolintana de Londres, más conocida como Scotland Yard, investigara los crímenes, jamás pudieron identificar al asesino.

ESTA ES LA PRESUNTA IDENTIDAD DE JACK EL DESTRIPADOR

Tuvo que pasar más de un siglo para que una prueba de tiempos modernos determinara quién pudo haber sido el asesino serial más famoso del siglo 19, una historia que ha fascinado a miles de amantes del suspenso y de la historia alrededor del mundo.

Y es que, gracias a los asombrosos avances tecnológicos de nuestra era, científicos pudieron identificar al asesino con el ADN encontrado en un pañuelo encontrado cerca del cadáver de una de las víctimas de Jack el Destripador, Catherine Eddowes.

Así se pudo extraer ADN mitocondrial de la pieza y comparado con material genético de los descendientes de los sospechosos de ese entonces, y uno hizo ¡match!

El resultado arrojado por la prueba coincidió al 100 por ciento con el de Aaron Kosminski, barbero polaco y judío arrestado en 1890 como posible implicado en los asesinatos.

Además, de acuerdo con los registros del caso, un testigo dijo que lo vio antes del crimen con una de las víctimas; no obstante, se retractó poco después, y Kosminski fue liberado.

Por otra parte, también reveló distintos detalles en cuanto a la apariencia del asesino, entre ellos que tenía cabello castaño y ojos color marrón, que coinciden con las descripciones de testigos de entonces.

Sin embargo, los científicos señalan que estos rasgos no eran exclusivos de Aaron Kosminski, dejando un margen de duda en cuanto a la veracidad de resultado. Y aunque no es concluyente, significa el más sólido adelanto en 136 años.